Almacenamiento cloud: ampliando la memoria del móvil en la nube

10 minutos
  • La memoria interna del teléfono puede ampliarse mediante servicios de almacenamiento en la nube.
  • El Cloud storage facilita la creación de copias de seguridad de los archivos.
  • La seguridad y el precio son los grandes inconvenientes de la nube.

Los teléfonos móviles no se parecen en nada a lo que eran. Si hasta hace poco sólo servían para llamar y, como mucho, enviar SMS, a día de hoy sus funciones son más comparables a las de un ordenador que a las de un teléfono tradicional.

Hace unos años los únicos datos que almacenaba un móvil eran los números de teléfono de los contactos, pero todo esto ha cambiado. En cualquier smartphone de hoy en día se encuentran imágenes, vídeos, documentos de texto, archivos de audio, tablas de Excel… Lo mismo que en un PC.

Así que un móvil inteligente es más o menos un ordenador muy pequeño y con conexión a internet inalámbrica que se lleva a todas partes en el bolsillo. Y una de las cosas que más han cambiado en los ordenadores últimamente es el almacenamiento.

La memoria interna de los teléfonos se ha convertido, por tanto, en un aspecto muy importante a la hora de elegir uno. Y es que al cabo de un tiempo de uso la memoria se llena de archivos y hay que tomar medidas para poder seguir utilizando el móvil.

Una solución a esto puede ser ampliar la capacidad de almacenamiento con tarjetas de memoria, pero al final se mantiene el mismo problema: un espacio limitado para guardar archivos. Otra solución es vaciar periódicamente la memoria del teléfono en un disco duro externo, pero en este caso los datos dejan de estar disponibles en el móvil.

Además, la memoria interna se ha convertido en el almacén de un montón de archivos sensibles. Es corriente que se utilicen smartphones en el ámbito profesional para manejar multitud de documentos importantes que pueden necesitar una copia de seguridad.

Pero si hay algo que hace realmente diferentes a los smartphones de los móviles tradicionales es la conexión a internet. Ahora hay muchos más datos que guardar que hace unos años y algunos necesitan una copia de seguridad, pero si el teléfono puede acceder a la red en cualquier momento, ¿por qué no guardarlos en otro sitio?

Almacenamiento en la nube

«Cloud storage», almacenamiento en la nube en español, es ese espacio virtual al que se puede acceder desde cualquier parte pero no es posible tocar. Los archivos están siempre disponibles, alojados en discos duros masivos a kilómetros del usuario, y da igual que se acceda desde el ordenador que desde el móvil.

No hay que preocuparse de llevar un «pendrive» en el bolsillo o de si éste se pierde, se rompe o se moja. Da igual que se acceda al servicio desde casa, desde la oficina o en un cibercafé en la otra punta del mundo: los archivos que se dejaron ahí siguen estando cuando se accede.

Y en principio incluso más seguros. Con una copia de los archivos en la nube no hay necesidad de cifrar los datos o vigilar que nadie sustraiga los dispositivos: se accede con un nombre de usuario y una contraseña que nadie más que el usuario debe conocer; la misma seguridad que el correo electrónico. Aunque que no se pueda perder físicamente el archivo o dispositivo no significa que no se pueda robar, ya que los hackers pueden hacerse con él como hemos visto en varios casos muy mediáticos en los últimos tiempos.

Los proveedores y las aplicaciones

Los datos van a estar en otro sitio y se puede acceder a ellos desde cualquier parte, pero es interesante saber en manos de quién se ponen. La mayoría de los servicios de almacenamiento en la nube son ofrecidos por las grandes compañías de Internet. Google Drive en el caso de Google, iCloud como plataforma de Apple y OneDrive en el caso de Microsoft, además de un actor independiente: Dropbox.

Los clientes de almacenamiento web existen desde hace tiempo, cuando casi todo el mundo los utilizaba a través del ordenador. Pero ahora el teléfono es el dispositivo con conexión a internet que más tiempo se utiliza al día y los servicios de «cloud storage» han tenido que adaptarse a los móviles una vez creados.

Y como todo servicio, al final hay que pagarlo. Las principales plataformas ofrecen un espacio reducido de manera gratuita, y establecen diferentes precios si se requiere una mayor cantidad de almacenamiento. El pago suele ser en forma de cuota mensual, como si se alquilara un pedazo de disco duro remoto.

Google Drive

Es el servicio de almacenamiento en la nube de Google. Está disponible de manera gratuita para todo el que tenga una cuenta de correo electrónico y permite almacenar hasta 15 GB de datos por usuario. Cuanta con una aplicación para móviles y se pueden subir archivos y acceder a ellos, pero también compartirlos y editarlos de manera conjunta.

Y es que esta parte «social» de Google Drive es su función más popular. El servicio permite que se le otorguen una serie de permisos a cada documento que se sube, y dejar a otros contactos acceder a ellos e incluso editarlos, para que se pueda trabajar entre varias personas con ellos.

Además, ofrece mucho más espacio pagando. Desde 100 GB por 2 euros al mes hasta 30 TB si se está dispuesto a pagar 300 euros. También cuentan con planes especiales para empresas.

iCloud

La nube de Apple. La compañía de la manzana integra este servicio en todos sus dispositivos, como el iPhone, el iPad o los iPod. Los primeros 5 GB son gratis, pero si se quiere más espacio hay que pagar. 1, 4, 10 ó 20 euros al mes para acceder a 20, 200, 500 GB ó 1 TB respectivamente.

iCloud está pensado como una plataforma para almacenar copias de seguridad de los archivos que se crean en cada dispositivo. Como casi todo en Apple, funciona muy bien si se cuenta con varios equipos de la marca, pero menos con los de otras marcas. Así, si se toma una foto con un iPhone, se puede hacer que aparezca inmediatamente en el iMac o el iPad.

Si se está utilizando alguno de los aparatos de la marca no hay necesidad de descargar ninguna aplicación, ya que sus funciones vienen integradas en los dispositivos. No obstante, si se quiere utilizar en un PC con Windows habrá que descargar un programa específico. Los teléfonos móviles y tabletas que no son de la manzana no disponen de aplicación para acceder al servicio.

OneDrive

Es la plataforma de Microsoft. Para acceder hace falta tener una cuenta de correo del gigante de Redmond, en Outlook o Hotmail. El funcionamiento es relativamente sencillo, similar al de Google Drive. Se puede acceder desde cualquier dispositivo, incluidos móviles y tabletas de los principales fabricantes, también los iPhone y iPads de Apple.

Se cuenta con hasta 15 GB de manera gratuita. Por 2 euros al mes se obtienen 100 GB, 200 GB por 4 euros al mes y 1 TB por 7 euros.

Dropbox

El actor independiente. Dropbox es una de las herramientas de almacenamiento online más populares en todo el mundo y se puede acceder a través de aplicaciones para casi todos los dispositivos móviles, sean móviles o tabletas con IOS, Android o Windows Phone.

Su acceso gratuito ofrece 2 GB a todos los usuarios sin tener que pagar, aunque este espacio puede aumentar hasta los 18 GB si se invita a otros usuarios y estos acceden a instalar la aplicación. No obstante su función más interesante es la de pago. Por 10 euros al mes se dispone de 1 TB de almacenamiento en la nube.

Y muchas más

Justcloud, Livedrive, zip cloud, Sugarsync, Carbonite, mozy… Multitud de empresas ofrecen servicios de «cloud storage». Algunas están especializadas en empresas, otras en copias de seguridad o en fotos, vídeos…

La seguridad

Pero aunque todo parezcan ventajas, a muchos usuarios e instituciones el concepto de almacenamiento en la nube no termina de convencerles. Y es que, al fin y al cabo, los datos privados dejan de estar un disco duro o memoria controlada por el usuario para pasar a estar en un centro del almacenamiento propiedad del proveedor de servicios.

En una época en la que la seguridad y la privacidad cada vez son factores más importantes, dejar todos sus datos, hasta los más privados, en manos de terceros no termina de convencer a muchos. Sobre todo después de que algunos casos especialmente mediáticos hayan puesto el foco sobre la seguridad de estos servicios de almacenamiento online.

Las fotos que se hacen con el móvil son un buen ejemplo de los peligros que puede entrañar este tipo de plataformas. Esas fotos son en general privadas y a través de estos servicios pasan a estar alojadas en servidores externos. Pero algunas aplicaciones también permiten compartir las fotos por redes sociales de manera automática, lo que puede provocar que se publiquen accidentalmente fotografías que no se desean enseñar. Además, siendo estos servidores susceptibles de ser atacados por hackers, una foto que se ha tomado en un momento privado con el teléfono puede acabar en manos indeseadas rápidamente.

La conexión

La conexión a internet de los móviles ha mejorado notablemente en los últimos años. Cuando se está en casa o en la oficina se suele hacer uso del WiFi, mientras que para otros entornos cada vez se cuentan con conexiones inalámbricas más rápidas, como el 4G o el LTE Advance.

Pero decir que los móviles están siempre listos para utilizar un servicio de almacenamiento en la nube es exagerado. Los planes de datos de las operadoras son limitados y los megas contratados se acaban, la cobertura a veces falla y la velocidad no siempre es tan rápida como se requiere.

Guardar los archivos en el móvil sigue siendo más rápido y sencillo que almacenarlos en la nube, y se podrá acceder a ellos aunque no se cuente con conexión a internet. No obstante, si están en la nube el usuario no tiene que preocuparse de que el teléfono se rompa o pierda, y con él los archivos que contiene.

Los robos son algo a lo que se es susceptible en ambas plataformas. El terminal puede ser robado de las manos o el bolsillo de su dueño, pero los datos tampoco están necesariamente a buen recaudo en la nube: un hacker podría romper los sistemas de seguridad de las plataformas de «clouding» y robar los archivos de los usuarios.

Utilizar servicios de almacenamiento online desde el móvil, para almacenar datos cómodamente o para hacer copias de seguridad tiene ventajas y desventajas. En cualquier caso, para hacer uso de ellos hace falta contar con un smartphone y para conseguir con uno lo mejor es utilizar el comparador de móviles de Rastreator.com para encontrar teléfonos libres el mejor precio. Además, si se quiere acceder a estos servicios en cualquier parte hará falta una conexión a internet con un buen plan de datos, por lo que no está de más echar un ojo a las tarifas de móvil de las distintas compañías.

Escrito por:
Álvaro Bas

Licenciado en Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y tiene un Máster en Dirección Financiera y Control del Instituto de Empresa. Es Director de Operaciones y Director de Desarrollo de Negocio y está a cargo de las áreas de Finanzas, Telefonía, Energía y Coches.