Hábitos al volante que dañan tu coche
- Acelerar fuerte nada más arrancar el coche o dejar una marcha puesta mientras estás parado en un semáforo puede acelerar el desgaste del coche
- Ten cuidado con los hábitos al volante para alargar la vida de tu vehículo al máximo
El verano es una época complicada para los coches. El calor no es un gran amigo de los vehículos, pero, además, durante los meses estivales es cuando hacemos más desplazamientos huyendo del calor de la ciudad y buscando un refugio tanto en la playa como en la montaña.
Sin embargo, el hacer tantos kilómetros también da rienda suelta a malos hábitos al volante que pueden acabar dañando nuestro vehículo. De hecho, muchas de estas conductas pueden salirnos muy caras si lo prolongamos en el tiempo.
Para que aprendamos a reconocer cuáles son estos hábitos que tanto perjudican al coche y tratar de cambiarlos, la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, AECA-ITV, enumera algunas de estas acciones.
Cuidado con los frenos
No hay ninguna duda de que los frenos es uno de los elementos más importantes del coche y que, sin ellos, podemos tener un accidente muy serio. Sin embargo, son un elemento que se usa de manera continuada y eso, unido a que se necesiten hacer frenadas fuertes, puede sobrecalentarlos reduciendo la capacidad de frenada y aumentando el desgaste.
Para tratar de que esto no pase, lo aconsejable es usar, siempre que se pueda, utilizar el freno motor y, sobre todo, mantener la concentración en la circulación, previendo posibles imprevistos que impliquen una frenada brusca.
Revolucionar el motor en exceso nada más montarnos
El corazón del coche es el motor y, como todos los órganos principales, necesitan ser cuidados y revisados. Para que el motor funcione necesita de aceite que se encuentre a una temperatura adecuada y a un nivel correcto. De no ser así, el aceite no circula de forma fluida por el circuito de engrase por lo que, si se le hace trabajar a grandes revoluciones, se pueden provocar mayores desgastes.
No revisar los neumáticos es muy peligroso
Desde Rastreator hemos repetido en numerosas ocasiones la importancia de tener controlada la presión de los neumáticos. Circular con las ruedas fuera de lo estipulado por el fabricante del vehículo no solo causa un desgaste irregular, sino que también es peligroso, ya que puede aumentar la distancia de frenado, reducir el agarre o incluso aumentar el riesgo de reventón. Además, aumenta el consumo de combustible.
También es importante evitar golpear o rozar el neumático contra los bordillos o las esquinas de los parkings ya que las deformaciones que sufren pueden causar daños internos e, incluso, llegar a reventar.
Hay que conducir en la marcha correcta
Todos tenemos claro que marcha hay que meter dependiendo de la velocidad a la que circulemos. Sin embargo, no todos tienen tan claro que, en el caso de estar parados en un semáforo, hay que quitar toda marcha porque, de no hacerlo, se puede acelerar el desgaste del embrague. Es preferible dejar el coche en punto muerto.
Por otro lado, mantener el pedal del embrague pisado también puede generar daños en el vehículo. Al final, la finalidad de del embrague es que, al pisarlo, engrane la caja de cambios. Es por eso que solo debe utilizarse cuando realmente se vaya a cambiar de marcha.
Otro hábito que puede causar daños es poner marcha atrás sin detener el vehículo, ya que puede dañar la caja de cambios. Por ello, lo recomendable es detener por completo el vehículo antes de introducir la marcha atrás.
Ojo con llevar el coche ‘hasta los topes’
En verano es normal sobrecargar el coche de bultos. Sin embargo, esto es muy perjudicial para el vehículo. Es por eso que hay que vigilar el peso que puede llevar el vehículo, ya que cuanto mayor sea la carga, el comportamiento del vehículo es más inestable ante cualquier incidencia. Además de que los frenos, la suspensión o la transmisión tendrán que hacer un mayor esfuerzo.
Evita los baches
Los datos expuestos por AECA-ITV reflejan que al menos un tercio de todos los daños que sufren los vehículos se deben a los baches que pueden encontrarse en las carreteras. Por lo que, en la medida de lo posible, sin poner en peligro al resto de los usuarios y cumpliendo las normas de tráfico, se deben intentar esquivar y/o pasarlos a una velocidad adecuada.
De la misma manera, superar los resaltos y badenes a una velocidad excesiva también desgasta los elementos de la suspensión e, incluso, puede provocar que alguno de los elementos de los bajos del vehículo golpee con el suelo.
Además de atender a todos estos vicios que tomamos al conducir y tratar de evitarlos, es aconsejable que antes de iniciar un viaje este verano acudas a un taller para hacerle una puesta a punto y evitar sustos durante el trayecto.
Periodista especializada en información económica, principalmente en motor y seguros de coche y moto. Lidia es graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y cuenta, además, con un Máster de Radio por la UCM y Radio Nacional de España.