Cómo influye el mantenimiento del coche en el consumo de gasolina
- El estado de los filtros de aire y las bujías influye en el consumo de combustible
- Pasar a menudo por el taller te ayuda a prevenir averías y a ahorrar en gasolina
A día de hoy, una de las cosas que más preocupan a los conductores es el consumo que hacemos de la gasolina. Aunque el precio se ha ido moderando en los últimos meses, desde que estalló la guerra entre Rusia y Ucrania y, con ello, se produjo una crisis energética, el precio del diésel y gasóleo se encuentra en los niveles más altos jamás vistos. Es por eso que cualquier ayuda es poca para conseguir que ahorrar unos litros en cada desplazamiento.
El mantenimiento del coche es fundamental no solo para alargar su vida útil, sino también para conseguir reducir sus costes. Igual que hacerle una puesta a punto cada cierto tiempo te puede ayudar a alejarlo del taller, sobre todo si se trata de un coche con más de una década, este mantenimiento también te puede ayudar a no consumir más gasolina de la deseada.
Según explica AECA-ITV, la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, que un vehículo no tenga un buen mantenimiento puede suponer un aumento considerable en el consumo de combustible y de las emisiones de gases contaminantes, ya que esto implica que sus piezas o los sistemas están funcionando mal.
Desde la AECA-ITV explican algunas de las condiciones mecánicas que pueden afectar el rendimiento de un coche y recuerdan el papel clave que juegan las comprobaciones que realizan las estaciones de inspección técnica para detectar fallos que, de otra manera, no se conocerían.
Piezas clave para el consumo del combustible
Según señala la asociación, algunas piezas son fundamentales para conseguir este ahorro de combustible. Aunque debes llevar a punto todos los sistemas del vehículo para tener, sobre todo, una mayor seguridad al volante, si quieres controlar el ahorro de combustible tienes que prestar especial atención a cuatro piezas.
Filtro de aire
La primera de ellas son los filtros de aire. Según indica AECA-ITV, no tenerlos en buen estado puede limitar la cantidad de aire que fluye hacia el motor del coche, lo que hace que trabaje más. Este hecho puede aumentar hasta en un 10% el consumo de carburante del vehículo. Es decir, debes tratar no llevarlos sucios y cambiarlos regularmente para mantenerlos a raya. El precio de estos filtros oscila entre los 12 y los 80 euros.
Bujías
También, tener las bujías en mal estado puede suponer un consumo extra de gasóleo. Estas piezas son las encargadas de proporcionar la chispa para que se produzca la combustión, si no están en buen estado no se puede garantizar el consumo correcto ni el control de las emisiones de gases. Cambiarlas tiene un coste de entre 50 y 120 euros.
Batería
La batería es otro de los órganos centrales del coche y su correcto funcionamiento es clave para la salud del vehículo. En el caso del combustible, si esta pieza no funciona correctamente, no llegará suficiente energía a las bujías, por lo que aumenta el consumo de combustible. Una batería nueva tiene un precio de entre 130 y 150 euros.
Neumáticos
Y, por último, hay que prestar especial atención a la presión de los neumáticos. En concreto, tener las ruedas con poco aire puede suponer que el consumo de carburante aumente en 5%, ya que crece la superficie de contacto con el suelo.
Consejos para una conducción sostenible
Además de tener una correcta puesta a punto de todas estas piezas, la forma de conducir también es fundamental para no gastar más combustible del deseado y, además, no dañar el coche. Según destaca la Dirección General de Tráfico, DGT, los buenos hábitos al volante pueden reducir un 15% las emisiones del vehículo y, además, rebajar su consumo de combustible.
El primer consejo, algo básico, es que cuando arrancas el coche no es necesario acelerar, ya que estarías consumiendo combustible de forma inútil. También recomiendan utilizar la primera velocidad para iniciar el recorrido, sin necesidad de acelerar demasiado.
Por otro lado, una vez el coche ya esté en funcionamiento, sería adecuado anticipar el cambio de marcha, ya que elevar las revoluciones del motor del vehículo por encima de lo necesario, a la hora de cambiar de marcha no es recomendable, porque el motor, además de sufrir más, es más contaminante. En contra, es mejor utilizar marchas largas a bajar revoluciones durante el mayor tiempo posible.
También es recomendable mantener una velocidad lo más uniforme posible, sin acelerar ni frenar innecesariamente. Esto provocaría un incorrecto aprovechamiento de la energía y el combustible. Y, por último, es conveniente que uses el freno motor, ya que al hacerlo el consumo es cero y se reduce el desgaste del sistema de freno.
Periodista especializada en información económica, principalmente en motor y seguros de coche y moto. Lidia es graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y cuenta, además, con un Máster de Radio por la UCM y Radio Nacional de España.