La DGT pone a prueba nuevas marcas viales para evitar el exceso de velocidad
- Los dientes de dragón y las líneas de borde quebradas ya se están probando en algunas carreteras de España
- Casi la mitad de los conductores españoles reconoce que habitualmente no respecta los límites de velocidad
Uno de los principales problemas que tienen las carreteras españolas es el exceso de velocidad. De hecho, circular a más velocidad de la cuenta forma, junto a las distracciones y al consumo de alcohol y drogas, el llamado «triángulo de la accidentalidad» en carretera. Desde 2019, las multas por exceso de velocidad se han incrementado un 26%. Esto, por ende, hace que se incrementen el número de fallecidos.
Y no solo eso, según un estudio elaborado por la Fundación Línea Directa, el 43% de los conductores reconoce incumplir habitualmente los límites de velocidad y el 7% infringe casi siempre las normas en este ámbito.
Una conducta especialmente peligrosa en ciudad, donde atropellar a alguien a más de 50 km/h puede acabar con su vida. Es por eso, que hace un tiempo la velocidad máxima a la que se puede producir en poblado es de 30 km/h, aunque puede ser inferior si así lo indica la señal vertical.
Las sanciones por excederse en la velocidad pueden ir desde los 100 hasta los 500 euros y la retirada de hasta 6 puntos del carnet de conducir. Además, si se sobrepasan los 60 km/h por una vía urbana, se considera un delito que conlleva penas de prisión de 3 a 6 meses o una multa de entre 6 y 12 meses o trabajos para la comunidad de 31 a 90 días. Además, la retirada del permiso de conducir entre 1 y 4 años.
Para controlar que los conductores no corren más de lo permitido, la Dirección General de Tráfico (DGT) dispone una generosa dotación de radares fijos, móviles y de tramo. Según datos de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), estos dispositivos emitieron 4,5 millones de denuncias en 2019, último año de normalidad antes de la pandemia. No obstante, las multas no terminan de disuadir a los usuarios de la vía que admiten sobrepasar los límites legales de velocidad.
Es por eso que ahora la Dirección General de Tráfico ha decidido ir un paso más allá y está poniendo a prueba unas nuevas marcas viales para tratar de reducir la velocidad en las carreteras y comprobar si las implanta.
Dientes de dragón
Por el momento, estas nuevas señales solo están en fase de pruebas. Entre las marcas que se contemplan destacan dos: los dientes de dragón y las líneas de borde quebradas. Por el momento, el primer tramo experimental se ubica en la travesía de Nava de Roa, en Burgos, en la N-122, entre los km 293,652 y 294,356. Lleva allí desde 2021 y ahora se empiezan a incorporar en calles de otras localidades, como en el municipio de Alcobendas, además de en otras carreteras de Castilla y León o Galicia.
Los dientes de león se instalan a lo largo de una travesía y tiene como objetivo alertar al conductor y hacer que reduzca notablemente su velocidad respecto al tramo precedente. Se trata de una forma de avisarle de que debe adaptarse a nuevas circunstancias, como pasos de peatones, un cruce peligroso o una zona escolar.
Se tratan de unos triángulos situados a los bordes de la calzada, que a medida que el vehículo avanza, aumentan su tamaño. Su funcionamiento es como el de una ilusión óptica con la que pretenden que la carretera parezca más pequeña para que el conductor reduzca la velocidad.
Líneas de borde quebradas
Por otro lado, las líneas de borde quebradas buscan concienciar al conductor de que se aproxima a un paso de peatones por lo que deberá reducir la velocidad. Estas líneas dan una sensación de estrechamiento según nos acercamos al paso de peatones, lo que hace que se reduzca la velocidad.
Las líneas se extienden por lo general en tramos de 30 metros, anteriores a la ubicación del paso de cebra en cuestión. Saltarte esta norma supone que incumples el Código de Circulación. Conlleva una multa de 200 euros, con el objetivo de evitar incurrir en esta infracción debemos reducir la velocidad en este tramo y multiplicar la atención.
Por el momento solo se tienen datos de Nava de Roa. Sin embargo, los resultados son esperanzadores. Si desde 2004 al 2021 en ese tramo se produjeron 12 accidentes con un total de dos heridos graves y seis leves, a partir de entonces, no hay constancia de ningún accidente, según el Ministerio de Transporte.
Periodista especializada en información económica, principalmente en motor y seguros de coche y moto. Lidia es graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y cuenta, además, con un Máster de Radio por la UCM y Radio Nacional de España.