Las baterías de los coches eléctricos, ¿un problema para las aseguradoras?
- En caso de avería en las baterías de los coches eléctricos, algunas aseguradoras pueden considerarlo como siniestro total
- Los coches eléctricos son 1,6 veces más caros de mantener
A priori, y siguiendo las ideas de los fabricantes, un coche eléctrico debe tener menos gasto de mantenimiento que uno de combustión. Pero tal y como indica un estudio de We Predict, esta idea es errónea, ya que los coches eléctricos son 1,6 veces más caros de mantener. Además, tras un accidente, son más complejos de arreglar, por ende, es más probable que las aseguradoras de coches declaren el siniestro total ante una avería que no parezca tan grave.
Principalmente, los coches eléctricos tienen un gran problema debido a la complejidad de las baterías. La mayoría de fabricantes imposibilitan el acceso a las baterías y, por tanto, el diagnóstico ante una avería es dificultoso. Al no haber forma de reparar o evaluar el estado de las piezas dañadas, las compañías de seguros de coche no dudan en dar por perdidos los automóviles.
Numerosos paquetes de baterías de coches eléctricos se acumulan en los desguaces de todo el mundo. Como afirman desde Reuters, esta es una realidad poco denunciada, cuyos costes ambientes no paran de crecer.
Por su parte, los fabricantes no ceden ante las exigencias del mercado. Además, lo que se suponía que era un nuevo periodo de la movilidad en la economía circular, se ha transformado en un despliegue de derroche. Sustituir una batería de un coche eléctrico no baja los 10.000 euros, en el caso de automóviles de alta gama como el Tesla Model S puede llegar a ascender a más de 20.000 euros.
No obstante, algunos fabricantes como Ford o Renault sí apuestan por baterías fáciles de reparar o sustituir, puesto que están diseñadas a partir de módulos. Tesla por su parte, sigue con la iniciativa opuesta, y sus nuevas baterías siguen siendo estructurales. Un gran inconveniente para los talles independientes, ya que no tienen acceso a los datos de las baterías ni a las herramientas necesarias para poder ejecutar idóneamente el análisis.
Los coches eléctricos y sus dificultades para las aseguradoras
En este contexto, las aseguradoras prefieren evitar compromisos con los fabricantes de los coches eléctricos, y ante un problema con las baterías deciden considerar el coche siniestro total.
Este tipo de vehículos también presentan otras razones por las que las aseguradoras deciden modificar el precio del seguro de coche eléctrico y elevarlo, en comparación con un coche de combustión.
La reparación de los daños es elevada
Subsanar la rotura de una pieza de un vehículo eléctrico, conlleva un coste más elevado que la reparación de un coche de combustión, sobre todo, en el caso de las baterías. Sus componentes presentan un mayor coste y sus sistemas son más complejos de reparar.
Más riesgo de accidentes
Como subraya un estudio llevado a cabo por tres aseguradoras en Dinamarca, los coches eléctricos provocan un 20% más de accidentes, principalmente, por su elevado peso y potencia. El sistema de frenos y los neumáticos son similares a los coches convencionales, lo único que varía es su elevado peso, superior a los 2.000 kilos en la mayoría de casos, lo que obliga a reaprender a conducir. De hecho son varias las asociaciones de conductores e incluso aseguradoras que están ejecutando cursos de conducción con coches eléctricos.
Riesgo de incendio
Según datos de AutoinsuranceEZ, recogidos a partir de estadísticas de accidentes de Estados Unidos, los vehículos 100% eléctricos tienen un 0,3% de riesgo de incendio, cifra que asciende al 1,5% en los modelos de combustión. Aunque, la cifra es baja, y es muy poco probable que ocurra, hay que tener en cuenta que pueden arder por reacciones químicas provocadas en la batería. No obstante, los coches eléctricos pasan por altos estándares de seguridad y rigurosas pruebas antes de su salida al mercado.
Existen pocos talleres que arreglen coches eléctricos
Por lo general, los talleres convencionales y asociados a las aseguradoras no están preparados para tratar emergencias y averías de los coches eléctricos. Ante esta situación, el titular deberá llevar el vehículo al taller oficial de la marca, lo que supone un sobrecoste adicional con respecto a la póliza. Además, algunas marcas no dejan que nadie repare sus coches, provocando arreglos lentos y caros a sus clientes, como es el caso de Tesla, que llega a cobrar más de 100 euros por una reparación.
Periodista experta en seguros, telefonía y tecnología. Escribe artículos, noticias y guías sobre todo tipo de seguros y finanzas.