¿Qué son los vicios ocultos de un coche?
- Los vicios ocultos son fallos muy difíciles de detectar en los vehículos y que afectan principalmente a los compradores de coches de segunda mano
- Se estima que hay más de 3 millones de vehículos con riesgo de sufrir un vicio oculto
Antes de comprarte un coche debes estar seguro de que no tiene ningún problema que pueda acabar en una avería, sobre todo en el mercado de segunda mano. Incluso si tienes conocimientos de mecánica, es muy difícil asegurar que el vehículo no arrastra un fallo oculto. Damos por hecho que un vehículo recién comprado no nos va a dar problemas que no ocasionemos nosotros mismos, sin embargo, hay en ocasiones que vienen con ciertos problemas de fábrica que no descubrimos hasta mucho más tarde.
Estos fallos espontáneos se denominan vicios ocultos. Pero, ¿qué son exactamente? Son defectos o fallos que no pueden detectarse en el momento de compraventa de un coche. Estos problemas son mucho más frecuentes en coches de segunda mano.
Los vicios ocultos pueden llegar a ser daños muy graves que impiden o dificultan el uso del coche. Estos fallos suelen estar relacionados con el motor o la caja de cambios. Además, al no poder apreciarse a simple vista, son muy difíciles de identificar.
Según los últimos datos publicados por Carfax, el proveedor de historiales de vehículos en España y Europa, hay más de tres millones de coches usados que presentan algún riesgo o vicio oculto que debería ser revelado por el vendedor.
«En Andalucía, concretamente, más de medio millón de estos vehículos presentan, al menos, alguno de estos vicios ocultos, o incluso varios. Son cifras, las de España, de las que Carfax tiene constancia, aunque probablemente sean muchos más», destaca la compañía.
Así puedes evitar los vicios ocultos
Aunque prevenir al completo estos vicios ocultos es complicado, sí que se pueden pedir ciertos datos tanto al propio vendedor como a las autoridades para saber si ese coche puede ser proclive a sufrir algún problema.
Uno de los puntos que se debe revisar es si se trata de un vehículo importado. Por otro lado, también debes estar informado de si ese coche ha tenido algún accidente. Para saberlo, además de consultar al primer dueño y/o vendedor, puedes solicitar un certificado de siniestralidad en Tráfico. Se puede obtener solo con el número de matrícula o bastidor y pagar la tasa correspondiente en la DGT.
Si no quieres pagar, también puedes pedir un informe gratuito, pero es posible que necesites más datos. En los informes reducidos encontrarás toda la información sobre las revisiones en la ITV incluida.
Además, debes tener en cuenta que la edad del vehículo es un factor importante. Los coches de entre 9 y 11 años tienen hasta un 50% más de probabilidades de haber sufrido daños que los vehículos de entre 6 y 8 años. Carfax también hace hincapié en que casi la mitad de los vehículos de segunda mano que presentan estos riesgos tienen 15 años o más, mientras que el 80% presentan inconsistencias de kilometraje.
¿Cómo me ayuda mi seguro en este caso?
Antes de poder denunciar estos vicios ocultos, debes demostrar que, efectivamente, el coche falla. Para hacerlo es necesario contratar a un perito experto en vicios ocultos que realice un informe pericial sobre el estado del vehículo y qué problemas tiene.
Para este hecho puedes pedir ayuda a tu seguro de coche, ya que cuentan con una sección pericial. Las aseguradoras poseen un departamento denominado Defensor del asegurado, que incluye una dirección de correo electrónico y una dirección postal, a las cuales puede remitir su reclamación el afectado.
Así, el primer paso consiste en remitir una solicitud del peritaje mediante cualquiera de esas vías indicadas. La solicitud debe hacerse por escrito, exponiendo el inconveniente y solicitando el peritaje. En el caso concreto de los vicios ocultos, el perito debe confirmar la existencia de este e informar al vendedor del problema. La notificación se ha de hacer mediante un correo certificado junto al contrato de compraventa y el informe del perito.
Si el vendedor reconoce el fallo sin ningún impedimento y accede a cubrir el coste de la reparación o la devolución del mismo, no hará falta ir a juicio. En cambio, si el comprador rechaza el vicio oculto, se podrá llevar el caso a tribunales. Dependiendo de lo que haya costado el coche, la indemnización variará.
Periodista especializada en información económica, principalmente en motor y seguros de coche y moto. Lidia es graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y cuenta, además, con un Máster de Radio por la UCM y Radio Nacional de España.