Seis consejos para cargar un coche eléctrico
- Instalar un punto de recarga en tu casa y enchufar el coche solo el tiempo necesario son dos de los consejos para optimizar la carga de tu vehículo
- Planificar tus viajes y conducir de forma eficiente hará que tu vehículo se mantenga cargado por más tiempo
El tiempo de carga de un coche eléctrico va más allá de enchufarlo a la corriente. En este proceso influyen factores como la potencia (watios), la tensión (voltios) y la intensidad (amperios), pero también la batería, los cables que conectan el vehículo con el poste, los enchufes o los tipos de recarga que existen.
Todos estos conceptos pueden sonar extraños cuando el conductor es un neófito en el tema aunque lo cierto es que el que más quebraderos de cabeza puede generar es la recarga: desde su repercusión en la factura de la luz hasta el tiempo que tarda pasando por dónde hacerla. Con estos consejos no habrá lugar para las dudas.
Instala un punto de recarga
Con un coche eléctrico en el garaje, lo más adecuado es instalar un poste de recarga. Bien es cierto que valdría un enchufe convencional, pero debes recordar que éstos tienen una potencia limitada de 2,3 kW y, además, tardaría unas 12 horas en hacer una carga del 80%… algo que no es muy práctico en el día a día. Teniendo en cuenta esto, el poste de carga no sólo aporta mucha más potencia a las cargas sino que, en consecuencia, también reduce el tiempo. A esto hay que añadir que protege el proceso de las descargas eléctricas y mide el consumo de energía.
Por otro lado, su instalación no debería preocuparte: si vives en una comunidad de vecinos, no tendrás que pedir permiso ya que con notificarlo es suficiente y, además, el Estado destina una parte de los Presupuestos Generales a las ayudas para su instalación.
Enchufa sólo lo necesario
En el momento en el que compras un coche eléctrico, ves como algunas cosas sufren pequeños cambios. La potencia que tengas contratada en tu casa no será una de ellas. No será necesario aumentarla porque, entonces, sí notarás el aumento tanto en el consumo de luz como en la factura. Eso sí, tu nuevo vehículo se convertirá, probablemente, en el mayor consumidor de electricidad de tu hogar. Por ello, te ayudará mantener enchufado sólo aquello que sea necesario y evitar conectar aquellos aparatos que más gastan. Un escenario que suele darse en horario nocturno, el periodo más común para hacer las recargas de los eléctricos.
Planifica tus viajes
Sobre las tablas del teatro se suele decir que la mejor improvisación es aquella que se planifica. Algo que podemos extrapolar al mundo de los coches eléctricos con ciertos matices. A la hora de hacer un viaje en este tipo de vehículos, la carga juega un papel fundamental y establecer una hoja de ruta se antoja necesario. Para saber cuánta energía necesitará el coche, conviene que sepas de antemano cuántos kilómetros se van a recorrer y factores como el estado de la vía o la temperatura que hará porque también influyen. A esto tendrás que añadir una programación que incluya todos los puntos de recarga posibles a lo largo del camino y en tu destino.
Conduce de forma eficiente
En relación con el punto anterior, para alargar la vida de cada recarga lo más recomendable es hacer una conducción lo más eficiente posible. Para ello se pueden aprovechar los sistemas avanzados que equipan este tipo de coches como, por ejemplo, la frenada regenerativa: permite reducir la velocidad transformando parte de la energía cinética en electricidad que se puede almacenar para cargar las baterías alargando su autonomía. Otra manera es usar el Modo ECO porque ahorra energía que se puede acumular, pero sólo es aplicable en puntos donde el coche no necesita mucha potencia. Además, también es aconsejable controlar la velocidad o usar el climatizador en su justa medida.
Cuida tus neumáticos
Independientemente del tipo de motor que tenga tu coche, su cuidado y mantenimiento es importante por la repercusión que tiene sobre la conducción. Algo que se acentúa cuando se trata de un vehículo eléctrico ya que ejercen menos resistencia a la rodadura y puede alterar tanto la eficiencia como la autonomía del coche.
Haz buenos fichajes
Nada tiene que ver con el mundo del deporte. Conviene que tengas localizados los puntos de recarga de coches eléctricos que hay ubicados en aquellas zonas por las que te mueves con más frecuencia. Son kilómetros extra y gratis que nunca vienen mal. Sobre todo aquellos que están en los centros comerciales, aparcamientos públicos o en la propia calle ya que se pueden aprovechar mientras realizas otras actividades.
Debes tener en cuenta que los postes que vas a encontrar serán monofásicos o de carga normal y trifásicos o de carga rápida. Los primeros son los que más se parecen a los que están instalados en las viviendas y tienen una potencia de carga teórica de 3,6 kW. Los segundos generan 11 kW siempre y cuando trabajen a 400 voltios y 16 amperios ya que existen algunos que funcionan con 32 amperios y 22kW.
Al hilo de esto y aunque estos puntos de recarga están equipados con ello, conviene llevar siempre tu propio cable y, en concreto, uno de tipo Mennekes. No sólo es el más extendido, también es el que mejor se adapta a los diferentes escenarios ya que los cargadores públicos trabajarán con más potencia que el Wallbox de tu casa.
Contrata un buen seguro de coche
Además de todos estos consejos, el mejor que te podemos dar es que tengas un seguro de coche que te asista siempre que lo necesites. Para encontrarlo, lo mejor es utilizar el comparador de seguros de coche de Rastreator, una herramienta fácil de utilizar y muy rápida que te ayudará a encontrar la mejor póliza para ti.
Licenciada en Periodismo con un máster en Marketing Digital. Está especializada en Seguros y Telefonía, donde escribe con regularidad desde 2017. Actualmente es la responsable de las redes sociales de Rastreator.