Seguros de Coche a todo Riesgo sin Franquicia
El seguro de coche a todo riesgo sin franquicia es la opción más completa para proteger tu vehículo. Este tipo de póliza tiene un precio más elevado que la modalidad con franquicia, pero ofrece una cobertura integral sin costes adicionales al margen de la prima anual.
- Si buscas proteger tu coche frente a cualquier imprevisto, el seguro de coche a todo riesgo sin franquicia es la opción más completa
- Este tipo de póliza tiene un precio más elevado que la modalidad con franquicia
Como ya hemos explicado en Rastreator, tener asegurado nuestro coche es un requisito obligatorio. Teniendo esto claro, puedes contratar el seguro de coche más barato que haya en el mercado y que te cubra lo mínimo. Sin embargo, lo normal es buscar una póliza que te permita estar tranquilo en el caso de sufrir un percance. Uno de estos seguros de coche es de a todo riesgo sin franquicia.
Seguros de coche a todo riesgo sin franquicia más baratos
Todo riesgo
Precio
504,37 €/año
Coberturas
- Daños propios
- Robo y lunas
- Incendio
* Precios calculados para: hombre de 35 años que reside en Madrid y conduce un Seat Arona nuevo.
Todo riesgo
Precio
523,07 €/año
Coberturas
- Asistencia en carretera
- Daños físicos conductor
- Daños propios
* Precios calculados para: hombre de 35 años que reside en Madrid y conduce un Seat Arona nuevo.
Todo riesgo
Precio
539,20 €/año
Coberturas
- Daños propios
- Robo y lunas
- Incendio
* Precios calculados para: hombre de 35 años que reside en Madrid y conduce un Seat Arona nuevo.
Puedes encontrar un seguro de coche a todo riesgo sin franquicia por entre 500 y 900 euros anuales, según los datos obtenidos por Rastreator. Sin embargo, el coste final depende de varios factores, como:
- La marca y el modelo del vehículo.
- El historial de siniestros del conductor.
- La edad del asegurado y su experiencia al volante.
Coberturas del seguro de coche a todo riesgo sin franquicia
Pero, lo importante, ¿qué cubre un seguro de coche a todo riesgo sin franquicia? Incluye todas las coberturas básicas, como la responsabilidad civil obligatoria, y adicionales necesarias para garantizar la máxima protección.
Daños propios
Los daños que sufre el vehículo asegurado en un accidente están cubiertos al 100% en el seguro a todo riesgo sin franquicia. No tendrás que pagar ningún extra incluso si, como asegurado, eres el culpable del siniestro o no existe un tercero al que reclamar los daños. Con esta cobertura puedes reparar sin coste adicional los golpes, abolladuras o arañazos que sufra el vehículo en un siniestro, incluso si lo has causado tú mismo durante una maniobra de aparcamiento. También incluye desperfectos causados por vandalismo, aunque conviene que revises tu póliza particular.
⚠️ Importante
La cobertura de daños propios NO cubre las averías mecánicas ni vicios ocultos del coche.
Robo, incendio y lunas
Los seguros de coche a todo riesgo sin franquicia también cubre el robo, incendio o la rotura de lunas, tres de las garantías más valiosas para los conductores.
- Robo: indemnización en caso de sustracción del vehículo. Será diferente en función de la antigüedad de tu coche.
- Incendio: reparación o compensación por daños causados por el fuego.
- Rotura de lunas: sustitución o reparación de cristales dañados.
Asistencia en carretera
La asistencia en carretera es casi tan importante como una cobertura que te permita tener tu coche en perfecto estado. Con ella, el seguro a todo riesgo con franquicia te garantiza ayuda inmediata en caso de emergencia: averías mecánicas, accidentes en carretera o remolque del vehículo hasta un taller, entre otros servicios.
Seguro del conductor
El seguro del conductor cubre los daños corporales que pueda sufrir el asegurado en un accidente. Está presente en todos los seguros a todo riesgo con franquicia y te incluye los gastos médicos y la indemnización por incapacidad permanente o fallecimiento.
Periodista especializada en información económica, principalmente en motor y seguros de coche y moto. Lidia es graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y cuenta, además, con un Máster de Radio por la UCM y Radio Nacional de España.
Experto en el mercado de seguros de coche, moto y hogar
Preguntas frecuentes
¿Qué es un seguro de coche a todo riesgo sin franquicia?
Un seguro de coche sin franquicia es una póliza en la que no tienes que pagar una cantidad predeterminada en caso de siniestro. En este tipo de seguro, la aseguradora cubre todos los gastos de reparación de tu vehículo. Esto significa que, en caso de accidente, no tendrás que desembolsar dinero de tu bolsillo para cubrir los costes de reparación, lo que te proporciona una mayor seguridad financiera.
Ventajas de un seguro de coche a todo riesgo sin franquicia
Elegir un seguro a todo riesgo sin franquicia tiene múltiples ventajas:
- Cobertura completa: No tendrás que pagar nada adicional en caso de accidente.
- Tranquilidad financiera: Evitas gastos sorpresa.
- Reparaciones sin preocupaciones: Puedes arreglar tu coche sin preocuparte por los costes.
Dentro de las ventajas propias del seguro de coche a todo riesgo sin franquicia se encuentra la cobertura completa sin pagos iniciales, ya que, al elegir este tipo de póliza, tendrás el coche a todo riesgo sin la necesidad de desembolsar dinero adicional en caso de accidente. También estarás mucho más tranquilo cada vez que cojas el coche, ya que no habrá gastos sorpresa en caso de siniestro. Por último, con un seguro sin franquicia, puedes llevar a cabo las reparaciones requeridas en tu vehículo sin tener que preocuparte por los costes adicionales.
¿Cuándo contratar un seguro de coche todo riesgo sin franquicia?
Es la opción más completa para coches recién salidos del concesionario. Es recomendable contratar un seguro de coche a todo riesgo sin franquicia si tu vehículo tiene menos de dos años. Una vez transcurran esos dos años, la indemnización del seguro en caso de siniestro total pasa de ser valor de nuevo a valor venal, por lo que compensa buscar una póliza más económica.
Los expertos señalan que a partir del quinto año de nuestro vehículo ya no nos va a interesar tener un seguro a todo riesgo. El motivo es que, si sufrimos un siniestro total, la indemnización que pagará la compañía de seguros dependerá del valor venal del vehículo, que es muy diferente al valor de mercado que podría alcanzar ese mismo coche.