Seguro de Dependencia

10 minutos
  • El seguro de Dependencia proporciona protección en el caso de sufrir alguna limitación que impida realizar las actividades básicas de la vida diaria.
  • La cobertura principal consiste en el pago de una indemnización que puede ser en forma de capital o renta.
  • Algunas aseguradoras incluyen la cobertura de asistencia familiar con prestaciones de teleasistencia, orientación telefónica e incluso ayuda a domicilio.

El bienestar y la salud se han convertido en una de las principales preocupaciones de la sociedad actual. Las posibles adversidades que puedan surgir a lo largo de la vida, o el propio deterioro de las personas al envejecer es algo que produce mucha inquietud. Un accidente, una enfermedad o el propio transcurso de la vida pueden hacer que una persona pierda su autonomía para valerse por sí misma, y desemboque en lo que se conoce como un estado de dependencia. El Libro Blanco de la Dependencia, elaborado por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, recoge la definición que da el Consejo de Europa de este concepto: «la necesidad de ayuda o asistencia importante para la realización de las actividades de la vida diaria o, de una manera más precisa como un estado en el que se encuentran las personas que por razones ligadas a la falta o la pérdida de la autonomía física, psíquica o intelectual tienen la necesidad de asistencia y/o ayudas importantes con el fin de realizar los actos corrientes de la vida diaria y, de modo particular, los referentes al cuidado personal».

Para ayudar a este colectivo, en el año 2006 se creó en España la Ley de Dependencia. Esta ley pretendía servir de respaldo a estas personas, ya fuera proporcionándoles una ayuda económica o asistencial. Sin embargo, la crisis y otros factores provocaron recortes que redujeron estas ayudas hasta el punto de hacerlas insuficientes, e incluso inexistentes. Y es que los cuidados que necesitan estas personas pueden alcanzar cifras importantes de dinero debido, no sólo a la necesidad de asistencia permanente sino también a la compra de determinados artículos o accesorios médicos imprescindibles para su día a día. Ante esta situación surgieron los seguros de Dependencia.

¿Qué es el seguro de Dependencia?

El seguro de Dependencia se encarga de proporcionar al asegurado una protección que cubra las necesidades que le puedan surgir en el caso de sufrir alguna limitación, ya sea física o psíquica, que le impida realizar las actividades básicas de la vida diaria. Para ello, el asegurado tendrá que alcanzar, y tener reconocido legalmente que se encuentra en una situación de dependencia. Si se produce esta situación, el seguro se encargaría de proporcionar al asegurado una prestación de servicios y/o una indemnización que cubra las necesidades requeridas como pueden ser contratar un cuidador, recibir asistencia sanitaria o adquirir los artículos o aparatos médicos que sean necesarios.

Requisitos para contratar el seguro de Dependencia

Este seguro puede ser suscrito por cualquier persona hasta cumplir unos límites de edad máximos, que suelen situarse entre los 70 y los 75 años, con una edad de renovación máxima que suele ser de 85 años. Como todos los seguros, debe contratarse antes de que se haya producido el siniestro que, en este caso, sería la declaración de dependencia. Para ello, las compañías aseguradoras suelen exigir que se rellene un formulario en el que se acredite la situación del asegurado, así como se demuestre que cumple con todos los criterios médicos exigidos.

Tipos de dependencia

No todos los enfermos dependientes requieren el mismo tipo de ayuda. Existen 3 grados de dependencia establecidos según la ley. El grado I sería el más moderado, el siguiente sería el grado II y el III se correspondería con el de mayor gravedad. Aunque legalmente están reconocidos estos 3 grados, lo más frecuente en este tipo de pólizas, es que lo que se asegure sean los niveles más avanzados de dependencia, o sea el II y III. Ahora bien, algunas aseguradoras también incluyen determinadas prestaciones para el grado I de dependencia.

Dependencia moderada

Es el grado I de dependencia. Se encontrarían dentro de este colectivo las personas que requieren ayuda, al menos, una vez al día para realizar una o varias actividades de la vida diaria.

Dependencia severa

Es el grado intermedio de dependencia, o grado II según la ley. Las personas que se encuentran en una situación de dependencia severa necesitan ayuda de un tercero para realizar varias actividades de la vida diaria 2 o 3 veces al día. Sin embargo, no requieren la presencia continua de un cuidador.

Gran dependencia

Es el grado más elevado de dependencia (grado III). Se da esta situación cuando, debido a la pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, una persona no puede realizar por sí misma las actividades básicas de la vida diaria y necesita de la ayuda de una persona de manera continua.

Coberturas del seguro de Dependencia

La cobertura principal de este tipo de seguros es la indemnización en forma de renta o capital. Sin embargo, algunas aseguradoras complementan este seguro con otro tipo de coberturas dirigidas a la  asistencia.

Indemnización

Esta cobertura suele proporcionarse sólo en el caso de que la persona alcance los grados más altos de dependencia, que serían el II y el III. La cuantía de la indemnización dependerá del nivel de dependencia que alcance cada persona. Cuanto más elevado sea, mayor indemnización recibirá el asegurado, ya que, como es lógico, tendrá que hacer frente a más gastos. Por otro lado, el asegurado podrá decidir en el momento en que contrate la póliza, la forma en la que quiere recibir la indemnización, que puede ser en forma de capital (un pago único) o de renta vitalicia (mensual, trimestral, etc.).

Cobertura de asistencia familiar

Algunas aseguradoras ofrecen esta garantía como complemento a la indemnización. Esta cobertura también puede estar dirigida a los dependientes de grado I, o predependientes. Además, también suelen estar incluidos los hijos, padres o cónyuges del dependiente. Dentro de la asistencia familiar se incluyen varias prestaciones.

Orientación y asesoramiento telefónico

Una de ellas es la orientación y el asesoramiento telefónico. Se trata de una cobertura sin límite que proporciona atención telefónica tanto al propio asegurado como a sus familiares para resolver dudas sobre temas médicos, sociales, psicológicos, nutricionales y jurídicos.

Teleasistencia

La garantía de teleasistencia también permite hacer uso de ella de manera ilimitada y cuenta con algunas prestaciones como la atención al asegurado ante posibles urgencias que puedan surgir, un servicio de información a los familiares, y otro de apoyo y orientación. Además, ofrece un seguimiento personalizado del asegurado y otras garantías como recordatorio de medicación y otros avisos.

Ayuda a domicilio

Otra de las prestaciones incluidas en la cobertura de asistencia familiar es la ayuda a domicilio. Con esta cobertura el asegurado puede solicitar a la aseguradora que una persona acuda a su domicilio para ayudarla con las tareas del día a día. Puede solicitarla para sus cuidados físicos y atención personal, acompañamiento para las visitas médicas u otras circunstancias o para la limpieza y cuidado del hogar. También puede solicitarse para asistencia y vigilancia nocturna u otro tipo de tratamientos requeridos por el asegurado. A diferencia de las prestaciones anteriores, la ayuda a domicilio no se puede solicitar de manera ilimitada, sino que cuenta con un límite de horas anuales, establecido por cada aseguradora.

Carencias y circunstancias excluidas del seguro

Estos seguros, normalmente tienen establecidos periodos de carencia que varían dependiendo del caso por el que se haya producido la dependencia. Muchas aseguradoras establecen una carencia que suele rondar el año, para cualquier tipo de circunstancia que no se considere excepcional, como puede ser la dependencia a causa de una edad avanzada, una enfermedad no mental, etc. Otra circunstancia que suele contar con carencia es la que se produce debido a una enfermedad mental o neuropsiquiátrica. El periodo de carencia establecido para este tipo de situaciones suele rondar los 3 años desde que se contrata el seguro.

Por el contrario, si la situación de dependencia se produce debido a un accidente, lo más habitual es que las aseguradoras no exijan que haya transcurrido un periodo de tiempo mínimo para recibir la indemnización correspondiente.

Circunstancias excluidas

Además de las carencias, este seguro incluye una serie de limitaciones. Existen algunas circunstancias en las que la aseguradora no se hará cargo de la situación de dependencia del asegurado. Aunque cada compañía cuenta con sus propias situaciones excluidas, algunas suelen ser comunes. Por ejemplo, una que puede quedar fuera de los límites de la aseguradora es la dependencia producida a consecuencia de la práctica de algún deporte de riesgo, como por ejemplo alpinismo, puenting, o rafting. Otro caso excluido puede ser el derivado del consumo de alcohol, drogas o estupefacientes, las consecuencias de un intento de suicidio o la derivada de un conflicto armado.

Ventajas fiscales del seguro de Dependencia

Contratar un seguro de Dependencia protege al asegurado ante posibles adversidades que puedan sucederle en el futuro. Además, este producto cuenta con determinadas ventajas fiscales. Tiene el mismo tratamiento que un plan de pensiones, por lo que las personas que lo contraten podrán desgravarse las aportaciones de la prima al hacer la declaración de la renta. Del mismo modo sucede si eligen incluir esta cobertura dentro de un seguro de vida, que les ofrece algunas prestaciones más, y similares ventajas a la hora de tributar.

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Noviembre 2015

Escrito por:
Cynthia Rosell

Periodista experta en el sector de viajes y alquiler de coches