¿Cómo abrir una cuenta bancaria para no residentes en España?

3 minutos
  • Cuando un extranjero decide abrir una cuenta, la legislación distingue entre los residentes y los no residentes
  • Para poder obtener este certificado es necesario acudir con el pasaporte en vigor al consulado del país de origen o a cualquier oficina de la Dirección General de la Policía

Hay muchas razones por las que una persona no residente en España puede necesitar una cuenta bancaria: trabajo, estudios o, simplemente, por estar de vacaciones. La legislación española y las entidades bancarias facilitan este tipo de actividades y transacciones comerciales. Eso sí, siempre y cuando la persona cumpla con unas condiciones concretas.

Cuando un extranjero quiere abrir una cuenta bancaria, la legislación distingue entre los residentes (aquellos con permiso de residencia) y los no residentes. Los primeros deberán presentar la tarjeta de identidad de extranjero (TIE) y cumplir con los requisitos habituales para este tipo de procesos. Mientras tanto, los no residentes tendrán que aportar una serie de documentos acreditativos necesarios para poder abrirla. Aquí te contamos las principales exigencias para gestionarlo.

 

 

Documentación necesaria para no residentes

Cualquier persona considerada como no residente puede dirigirse a una entidad bancaria y solicitar la apertura de una cuenta corriente, siempre y cuando presente el correspondiente certificado que verifique dicho estado. Para poder obtenerlo es necesario acudir con el pasaporte en vigor al consulado del país de origen o a cualquier oficina de la Dirección General de la Policía habiendo comprobado que la comisaría ofrece este servicio.

Además de acreditar esto, en la mayoría de los casos será necesario presentar justificantes de ingresos mensuales, referencias del banco del país de residencia e, incluso, pueden solicitar una nómina, un contrato laboral o la última declaración del impuesto de la renta.

Características de la cuenta bancaria

Tras obtener toda la documentación, es el momento de comparar las distintas cuentas bancarias y ver cuál se adapta mejor al perfil de cada usuario. Una vez elegida, no se debe olvidar que, generalmente, estos productos tienen una duración determinada ya que para que la entidad la mantenga abierta, hay que volver a presentar el certificado de no residencia cada 2 años. Si no, el banco cerrará dicha cuenta de forma automática. Además, hay que tener en cuenta que  algunas entidades ponen un límite muy inferior de vigencia: 6 meses.

Comisiones y condiciones de apertura

Las cuentas bancarias para no residentes tienen la misma forma que las destinadas a residentes. Por lo general, no hay muchas diferencias en servicios, comisiones y tarifas; la única desigualdad puede estar en que el banco no proporcione una tarjeta de crédito o no cubra sobregiros.

Ahora bien, en el caso de las cuotas de apertura y del mantenimiento dependerá del producto concreto y de la entidad en la que se decida contratar la cuenta. Cada una tiene su política y, por lo general, suelen imponer un importe mínimo. A esto hay que añadir que varía en función del tipo de divisa con el que se abra la cuenta.

Escrito por:
Álvaro Bas

Licenciado en Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y tiene un Máster en Dirección Financiera y Control del Instituto de Empresa. Es Director de Operaciones y Director de Desarrollo de Negocio y está a cargo de las áreas de Finanzas, Telefonía, Energía y Coches.