En términos financieros generales, el apoderado es aquel que recibe poderes de otra persona, para representarla y actuar en su nombre. Cuando hablamos de hipotecas, el apoderado es la figura que permite que otra persona distinta al comprador y vendedor de un inmueble pueda firmar una transacción en su nombre con todas las garantías legales necesarias. Es una figura que se usa poco entre particulares, pero a la que suelen recurrir los extranjeros que quieren comprar una vivienda en zonas turísticas de España. También va orientada a sustituir a empresas inmobiliarias, entidades bancarias, fondos de inversión o socimis.