6 consejos para elegir cuenta bancaria

2 minutos

Una de las decisiones financieras más habituales que tomamos es elegir qué tipo de cuenta bancaria necesitamos o qué entidad nos conviene más según nuestras necesidades.Abrir una cuenta en un banco es un proceso muy sencillo, basta con acercarte a una oficina y solicitar su apertura o simplemente coger el ordenador y hacerlo de forma online. Sin embargo, es una decisión que se debe madurar, ya que no todos los perfiles de contratación son los mismos y, por supuesto, la oferta existente es muy amplía. Por ello, estudiar qué tipos de cuentas bancarias existen o saber los requisitos que tiene cada una puede ser importante antes de tomar esta decisión.

 

 

  1. Infórmate de los tipos de cuentas que existen

    Antes de elegir cuenta bancaria hay que investigar las distintas cuentas que ofrece el mercado financiero.Cuenta corriente, de ahorro o nómina, suelen ser 3 de las opciones más comunes. Una cuenta corriente es la que nos sirve para operar en el día a día, nos permite recibir ingresos, domiciliar recibos o sacar dinero. Mientras que en la de ahorro lo importante es el rendimiento.Por otro lado, la cuenta nómina es una cuenta corriente destinada al uso diario y que además ofrece una serie de ventajas añadidas como por ejemplo comisiones más reducidas o inexistentes y en ocasiones ventajas adicionales o regalos por domiciliar la nómina o algunos recibos.

  2. Fíjate en las comisiones

    Para no llevarte sorpresas una vez contratada la cuenta, fíjate bien en el tipo de comisiones que puede tener.Entre las más comunes puedes encontrar las comisiones por mantenimiento de cuenta, el coste adicional de sacar dinero en un cajero que no pertenezca a tu entidad o las distintas acciones administrativas, como por ejemplo, cargo por pagar recibos, emitir transferencias, o dejar la cuenta en descubierto, entre otras.

  3. Valora qué cuenta se adecúa a tus necesidades

    No todos somos iguales y tampoco las características de cada cuenta, por lo que analizar tu situación y perfil como contratante debe ser lo primero que hagas antes de elegir una. Las principales diferencias vienen por la situación laboral o personal en las que nos encontramos. Reflexionar sobre el uso que le vamos a dar a la cuenta te evitará gastos innecesarios por comisiones o limitaciones de movimientos de tu capital. No es lo mismo buscar un rendimiento de tus ahorros, que tener una cuenta para uso diario en la que domiciliar recibos. Y es que cada tipo de cuenta exige unas condiciones y tiene unos requisitos. Por ejemplo, las cuentas nóminas exigen domiciliar la nómina o pensión de los titulares, además, las entidades piden a los nuevos clientes que demuestren solvencia económica para confirmar que estos pueden hacer frente a los distintos gastos que suponen tener una cuenta abierta. Por otro lado, puede ser positivo tener en cuenta las distintas ofertas de bienvenida y otras promociones que pueden tener las entidades bancarias o valorar la contratación física u online para la hora de decidirse entre una entidad u otra.

  4. Comprueba si hay cajeros y oficinas cercanas a ti

    Seguro que más de una vez has querido sacar dinero y no has encontrado un cajero en el que poder hacerlo sin pagar una comisión. Valorar la existencia de oficinas de la entidad cerca de tu zona de residencia o trabajo, puede ayudar a facilitar ciertas operaciones.

    Sin embargo, actualmente casi todas las entidades tienen unos servicios por internet bastante avanzados, que permiten hacer un gran número de operaciones desde el ordenador o el móvil. No obstante, nunca está de más tener una entidad física cercana.

  5. ¿Qué es mejor una o varias cuentas?

    Una pregunta muy recurrente es si es mejor tener una o varias cuentas para gestionar nuestro dinero. Lo cierto es que no existe una fórmula perfecta ya que la solución ideal es la que mejor se adapte a nuestra situación financiera. Lo más habitual es hacerlo en dos cuentas: la corriente y la de ahorro. Con la primera buscamos poder operar de forma diaria, y con la segunda, obtener la mayor rentabilidad posible de nuestro dinero. Eso sí, hay que recordar que mantener dos cuentas abiertas puede tener un coste adicional ya que existen entidades que cobran una comisión únicamente por el mantenimiento. Por otro lado, hay bancos que ofrecen ambos productos (corriente y ahorro) en una sola cuenta, de modo que puedes gestionar todo el dinero desde el mismo banco.

  6. Compara cuentas bancarias

    Dependiendo del tipo de cliente que seas, es importante que tengas en cuenta estas variables antes de contratar. Con el comparador de cuentas bancarias de Rastreator.com podrás encontrar la más apropiada para cubrir tus necesidades, comparando las distintas características que ofrece cada una de las cuentas.

Escrito por:
Sergio Carbajal

Responsable de Hipotecas de Rastreator. Experto en mercado hipotecario y productos financieros con más de 20 años de experiencia en el sector