Seguro de mudanza
Pensamos en la conveniencia de tener contratado un seguro de hogar para nuestra casa, y sabemos bastante sobre la forma de hacerlo; tenemos nociones claras de lo que es el continente y el contenido, pero no solemos pensar en que ese contenido tal vez tenga que «viajar» en forma de mudanza porque nos cambiemos de vivienda o porque tengamos que dejar nuestras pertenencias en un guardamuebles durante una temporada.
Aunque la publicidad de la empresa que contratemos nos cuente que trabajan con esmero y que tratarán con delicadeza nuestras cosas durante la mudanza, usando los más avanzados medios y los más modernos vehículos, y empleando al personal más idóneo y capacitado…, no siempre es cierto, porque son escasas las empresas de buen nivel profesional y son abundantes los advenedizos cuyos servicios suelen acabar en una chapuza a cambio de una tarifa mucho más baja. Por lo que, para nuestra tranquilidad, es bueno contar con la cobertura de seguro a todo riesgo para nuestra mudanza o almacenaje.
Comienza por hacer un inventario -Packing List- con la descripción y el valor de los objetos a transportar. Así también tendrás controlado que todo ha llegado a su destino cuando se descargue, porque es muy fácil que se «pierda» algo por el camino.
Tómate el tiempo necesario para cuantificar los objetos y destaca expresamente los que más valor tienen para evitar males mayores, es importante que hagas una tasación correcta de todos los objetos que vas a trasladar, y no solo de los de gran valor material sino de todos en general; te será muy fácil si vas añadiendo la valoración a cada ítem.
En todos los contratos hay también una clausula para declarar cualquier objeto que supere un valor determinado, y con el resto de los objetos que no tengan un gran valor individual, también deberán de estar cubiertos por el seguro del hogar en cuestión, porque de no hacerlo tampoco podrás reclamar por daño o por pérdida.
Con los objetos de más valor -joyas, documentos u objetos de gran valor, tanto económico como sentimental- puedes transportarlos tu mismo en un cofre de seguridad para evitar posibles extravíos.
Y recuerda que si no contrataras ningún seguro para tu mudanza, no podrás reclamar nada aunque se rompan o pierdan la mitad de tus cosas. El dinero que invertirás en el seguro merecerá la pena, porque si eres precavido para asegurarlos cuando estaban en tu hogar, deberás serlo igualmente cuan «viajen». Normalmente esta modalidad de seguro suele estar incluida, o ser la extensión, en tu seguro de hogar, si quieres comprobarlo no dudes en entrar en Rastreator.