Comisión de estudio
Hace unos años, entre los muchos gastos que debía asumir el cliente a la hora de pedir una hipoteca, estaba la llamada comisión de estudio. Se trataba de un porcentaje añadido sobre el importe total del préstamo, que el banco podía cobrar para cubrir los gastos del estudio de riesgos y solvencia económica del futuro cliente.
Con la nueva ley hipotecaria de 2019 se estableció que esta comisión ya no podía ser aplicada. Sin embargo, se mantiene la llamada comisión de apertura, que aglutina todos estos primeros gastos. Por tanto, se cobra una sola vez y suele ir dentro de la primera cuota hipotecaria.
