¿Qué cláusulas tengo que tener en cuenta?
Existen una serie de cláusulas que hay que tener en cuenta si quieres pedir un préstamo hipotecario. Por una parte, se encuentran las cláusulas suelo y techo, la primera indica tipos de interés mínimos para los casos en los que las variables, como el Euríbor, se sitúan por debajo del límite fijado en el contrato, a diferencia de la segunda, que establece un tipo de interés máximo en el caso de que el Euríbor se dispare. Para saber si te afecta este tipo de cláusulas hay que tener en cuenta qué préstamo hipotecario vas a formalizar, si a tipo de interés fijo o a tipo de interés variable.
En el caso de que sea a tipo de interés variable, se producen revisiones anuales con el objetivo de establecer una cuota según las variaciones que haya habido durante el año. Por otra parte, existe la dación del pago para las personas que no puedan hacer frente a las cuotas establecidas de la hipoteca respondiendo ante el banco con el bien sobre el que recae la deuda. Si hay impago del deudor pero en el contrato no hay dación en pago, la entidad bancaria puede proceder al vencimiento anticipado del préstamo a través de una ejecución judicial o extrajudicial de la hipoteca.
Por último, debes saber qué tipo de comisiones se detallan en el contrato, como las de apertura o de subrogación, y si prefieres contratar servicios adicionales, como una póliza de vida o de hogar, para obtener así unas garantías más favorables.