¿En qué se fijan los bancos para conceder o denegar un préstamo?

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  • El nivel de ingresos, la situación laboral, el historial crediticio y el patrimonio son algunos de los aspectos en los que se basan las entidades bancarias para medir la solvencia del cliente
  • La regla básica para que una entidad apruebe una petición de financiación es que el cliente demuestre que será capaz de devolver el dinero prestado
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Las entidades necesitan tener la seguridad de que eres capaz de devolver el dinero antes de concederte un préstamo

Cuando no dispones de ahorros suficientes y tienes que hacer frente a un gasto importante, no queda otra que acudir a un tercero en busca de ese dinero. Y es que quien más o quien menos se verá, en un momento de su vida, en la situación de tener que buscar financiación, ya sea por un imprevisto económico en un momento de falta de liquidez o para hacer frente a un pago importante, como una reforma o la compra de un coche. En estos casos, el préstamo personal o la hipoteca son los productos financieros a los que más se recurre, ya que permiten liquidar el pago de manera inmediata y luego ir devolviendo la cantidad prestada a la entidad financiera en cuotas a lo largo del periodo que se haya acordado.

Y aunque pedir un préstamo está a la orden del día, también hay que ser consciente del endurecimiento generalizado que se ha producido en el acceso a los mismos, tanto en los criterios de concesión como en las condiciones de los nuevos préstamos. Ante este panorama, a quienes se vean en la circunstancia de tener que pedir dinero prestado a una entidad financiera, pueden asaltarles dudas sobre si cumplirán los requisitos que exigen los bancos para aprobar la operación.

En este sentido, lo que necesita una entidad para conceder un préstamo es seguridad, es decir, que esta tenga la certeza de que el dinero que presta se le devolverá. Así, cuanta más seguridad ofrezca el cliente, más posibilidades tendrá de que la entidad apruebe la financiación. Por eso, antes de concederte o denegarte un préstamo, los bancos analizan una serie de aspectos y criterios, que les permiten conocer tu perfil económico.

Estabilidad laboral y nivel de endeudamiento

Entre ellos, la estabilidad laboral es crucial de cara a solicitar un préstamo. Tener un trabajo estable es un aspecto que valoran todas las entidades. En este sentido, tener un contrato indefinido o ser funcionario da al banco una mayor seguridad que tener un empleo temporal o ser autónomo. Asimismo, otro de los aspectos que analizará el banco serán tus ingresos mensuales. Si eres trabajador por cuenta ajena, el banco comprobará tu salario con las nóminas, mientras que, si eres autónomo, te solicitará las declaraciones trimestrales de impuestos, las anuales y la Declaración de la Renta para tener un cálculo aproximado de tus ganancias medias mensuales y anuales.

Además, en el caso de tener otros compromisos financieros, como hipoteca u otros préstamos, la entidad examinará detenidamente cuanto te queda después de hacer frente a ellos. Es fundamental que la cantidad mensual que tengas que pagar por todas tus deudas no represente más del 30-35% de tus ingresos netos mensuales.

Y aunque los ingresos son un factor fundamental a la hora de conceder un préstamo, el banco también toma en consideración otros aspectos. Como, por ejemplo, el historial bancario de quien solicita la financiación. Y es que si has cumplido con puntualidad con el pago de otros préstamos o créditos que hayas solicitado y estás al día con todos tus recibos, es más fácil que el banco confíe en ti y apruebe la operación. Por el contrario, quienes se encuentren incluidos en un fichero de morosos (como RAI o ASNEF) tendrán más complicado el acceso a financiación.

Otros bienes en propiedad

Contar con patrimonio (una vivienda, terrenos o un coche, por ejemplo), también ayuda a la hora de que el banco dé luz verde a la financiación. Ya que, en un momento determinado pueden servirle de aval o garantía para la operación. Asimismo, las entidades suelen mirar con mejores ojos las peticiones de préstamos de clientes cuyas cuentas corrientes están siempre en positivo, es decir, siempre tienen saldo, frente a aquellos que entran en números rojos de forma habitual. Además, si pides el préstamo en tu entidad habitual, puede resultarte más fácil conseguirlo, ya que, en muchas ocasiones, estas premian a sus clientes habituales ofreciendo mejores tipos de interés.

En definitiva, si demuestras que eres un cliente solvente, que tienes estabilidad laboral, una fuente regular de ingresos y que tu nivel de endeudamiento no es excesivo tendrás más posibilidades de que el banco te conceda el préstamo que necesitas. En cualquier caso, antes de decantarte por uno u otro, es recomendable contar con una herramienta como el comparador de hipotecas de Rastreator, con el que podrás analizar las características y condiciones de diferentes préstamos personales.

Escrito por:
Leticia Iserte

Periodista multidisciplinar especializada en información económica, marketing y publicidad. Ha desarrollado su carrera profesional en diferentes medios de comunicación, principalmente impresos y digitales, pasando también por la comunicación institucional y corporativa.