Cuidado con la publicidad
La publicidad como herramienta para aumentar las ventas o los servicios de las empresas, es un clásico.
A lo largo de los años, ésta ha cambiado mucho. Lógicamente, al ritmo de los tiempos y los gustos de la gente. Lejos quedan los años de la televisión en blanco y negro, las voces impostadas en los anuncios y las músicas de temporada.
El aspecto de rigor y seriedad a la hora de anunciar algunas cosas, como los seguros de coche, ha dado paso a los dibujos animados y las mascotas, que ahora son quienes los recomiendan. Ciempiés, erizos, muñequitos… Todo vale para captar la atención del posible cliente y sobre todo, para que éste más tarde asocie la imagen con la marca de la compañía aseguradora.
Es cierto que para malas noticias y rostros serios ya están los telediarios, pero hay que tener en cuenta que asegurar un coche es un tema de vital importancia. Por eso no nos debemos dejar llevar por cantos de sirenas, precios super económicos y publicidad simpática y divertida a la hora de elegir nuestro seguro de automóvil. Hay que tener mucho cuidado y mucha paciencia. A veces los contratos sólo se ojean y no se leen en profundidad.
Existen muchas compañías aseguradoras y tenemos la opción de guiarnos por el boca a boca de gente conocida para conseguir una información fiable sobre cómo funcionan unas y otras. Sin embargo, lo más inteligente es comparar precios con prestaciones de todas las que nos gusten, antes de decidirnos a contratar el seguro. Recordarlo siempre, muchas veces, lo barato sale caro. En la página web Rastreator tenemos la posibilidad de comparar con toda facilidad las posibilidades que nos ofrecen las mejores aseguradoras, antes de dar el paso.