¿Son inseguras las limusinas?
Las limusinas, coches de lujo con medidas especiales y personalizadas, tienen la mala fama de resultar vehículos inseguros, precisamente por el proceso de tansformación que sufren para su realización.
Al tratarse de un vehículo muy singular requiere por parte del conductor la obtención de un carné de conducir tipo C e igualmente el seguro de coche que le corresponda deberá contener condiciones especiales.
Una limusina está hecha de un coche cortado a la mitad y extendido. Los asientos son reemplazados por grandes sofás y barras de bar, y el interior se dota de un equipamiento muy completo compuesto por vasos, elementos decorativos, luces de neón, pantallas, etc. Todo esto parece hacerlas más vulnerables que un coche normal en cuya fabricación todo está controlado y supervisado.
Estos elementos hacen de las limusinas un medio de transporte muy especial y cómodo, pero por el mismo motivo se pone en duda su seguridad. La duda está justificada en la alteración de su estructura original; en primer lugar, los asientos y cinturones de seguridad son manipulados y/o sustituidos. Además, las piezas de su interior pueden resultar peligrosas en caso de maniobras bruscas. Por otro lado, los pasajeros no pueden ir protegidos por airbags como en el resto de los coches.