La tecnología como medida para prevenir accidentes de tráfico
- Desde el 1 de noviembre es obligatorio que los coches lleven instalados de serie los sistemas ESP e Isofix.
- Sistemas como el detector de vehículos en el ángulo muerto, el control de crucero o el frenado autónomo de emergencia (AEB) ayudan a prevenir los accidentes de tráfico.
En 2014 fallecieron en España 1.131 personas en accidente de tráfico ocurrido en vías interurbanas, 3 menos que en 2013, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT). Esta cifra sigue siendo mucho más baja que la de 1960 (primer año del que existen estadísticas) y en el que el número de vehículos era 30 veces menor que al actual. Y es que, por undécimo año consecutivo se mantiene el descenso de víctimas.
El descenso de muertes en carretera se debe, en buena medida, a la obligación que tienen los coches de contar con elementos como el cinturón de seguridad, el airbag, a los controles de velocidad y al aumento de la seguridad vial. De hecho, España es el quinto país del mundo con mayor seguridad vial.
La concienciación con este tema ha provocado que los vehículos cada vez cuenten con más equipamiento de serie destinado a mejorar la seguridad, tanto del conductor como de los pasajeros. Una prueba de ello es que desde el 1 de noviembre de 2014 todos los vehículos nuevos que se quieran vender en la Unión Europea (UE) tienen que estar provistos de sistemas ESP e Isofix, elementos que hasta esa fecha eran de instalación optativa.
Sistemas que salvan vidas
Los coches de hoy día no tienen nada que ver con los que circulaban por las carreteras hace 20 años. Con el paso del tiempo los vehículos han incorporado un mayor número de dispositivos y sistemas que han ayudado a aumentar la seguridad. Y es que, algunos de los elementos que contribuyen a ello los analizó recientemente la Fundación MAPFRE en su informe El Precio de la Seguridad.
Aviso de cambio involuntario de carril
Se trata de un sistema que usa infrarrojos o lectores ópticos para detectar cuando el vehículo abandona el carril por el que está circulando. El coche avisa al conductor mediante una alarma (de sonido o de luz) o a través de una vibración en el volante o sobre el asiento del conductor.
Detector de vehículos en el ángulo muerto
La finalidad de este sistema de seguridad es evitar las colisiones entre vehículos por estar situados en los ángulos muertos (zonas que el conductor no puede ver ni con la ayuda de los espejos retrovisores). Existen coches que tienen instalados, tanto en el parachoques delantero como en el trasero, unos sensores que avisan al conductor de la presencia de un vehículo en el ángulo muerto del espejo, y, por tanto, difícil de detectar.
Este sistema se activa cuando un conductor inicia la maniobra de cambio de carril pero no se ha percatado de que hay un vehículo con el que colisionaría. Para prevenir el choque, el sistema de detector de ángulos muertos haría que una lucecita parpadeara y activaría una pequeña alarma sonora en caso de que el conductor haya puesto los intermitentes con la intención realizar el desplazamiento.
Frenado autónomo de emergencia (AEB)
De las 450 personas que perdieron la vida en un accidente de tráfico en vías urbanas en 2013, 224 fueron como consecuencia de un atropello. Según el último informe del Centro de Estudios Ponle Freno-Axa el 60% de los atropellos a peatones se produce debido a que éstos cruzan por lugares inadecuados aunque es el hombre mayor de 65 años que sí que cruzaba correctamente el perfil de víctima mortal. Por otro lado, la Asociación Profesional de Empresas Formadoras en Seguridad Vial (Formaster) informó hace unos meses de que el 13,9% de los peatones atropellados en 2013 eran menores de 14 años. Es más, de 12.344 víctimas por atropello 415 eran niños que tenían menos de 4 años.
Y es que, tal y como informó la Organización Mundial de la Salud (OMS), a partir de 80 kilómetros por hora es «prácticamente imposible» que un peatón se salve en caso de atropello.
Aunque en muchas ocasiones la culpa directa es del propio peatón, que comete una infracción, hay vehículos que incorporan un sistema de detección de obstáculos y peatones con frenado automático. Está compuesto, principalmente, por una cámara que detecta al viandante o al ciclista y un radar que calcula la distancia existente entre éstos y el vehículo. Gracias a este sistema, si el conductor no los ve a tiempo y, por tanto, no frena el sistema puede activar el freno automáticamente.
Si todos los turismos, furgonetas y camiones ligeros llevaran incorporado el sistema de frenado de emergencia autónomo (AEB) se podrían evitar al año más de 330 víctimas mortales en España y casi 1.000 millones de euros en costes sociales asociados, según el RACC. Y es que, según los expertos, el AEB es uno de los avances más significativos en materia de seguridad de los vehículos desde el cinturón de seguridad o el airbag.
Esta tecnología actúa de 2 formas: ayuda a evitar los accidentes y reduce la gravedad de las colisiones que no pueden evitarse frenando el vehículo automáticamente.
Control de crucero
El exceso de velocidad es, según la Dirección General de Tráfico (DGT), una de las infracciones más comunes además de la causa de 1 de cada 4 fallecido en carretera. Evitar correr más de la cuenta y limitar la velocidad del vehículo es algo posible gracias al control de crucero. Consiste en un sistema de de control de velocidad que permite al conductor fijar una velocidad máxima constante sin necesidad de que éste tenga que pisar el acelerador. Para desconectar el control de crucero y que el conductor vuelva a tener el pleno control de la velocidad sólo hay que pisar el freno.
Además de la velocidad, el sistema de crucero también permite mantener una distancia de frenado predefinida con el vehículo de delante. Si la distancia entre ambos automóviles disminuye el que tiene activo el sistema de control frena y cuando aumenta acelera hasta la velocidad máxima previamente fijada.
Detector de fatiga
El cansancio y las distracciones al volante están también detrás de muchos accidentes de circulación. Este sistema suele detectar la fatiga así como anomalías en la conducción mediante la interpretación de los movimientos del volante.
Coches tecnológicamente seguros
Junto a estos sistemas de seguridad hay muchos otros como el control de estabilidad (ESC), el recordatorio de uso de cinturón de seguridad o el sistema de frenado de emergencia en ciudad. La tecnología aplicada a los coches aumenta la seguridad del conductor y del resto de pasajeros, reduce el número de siniestros y disminuye las probabilidades de fallecimiento en accidente de tráfico.
Algunos elementos como el cinturón de seguridad o el airbag y algunos sistemas como el ESP e Isofix tienen que estar instalados de serie obligatoriamente mientras que otros como el E-call lo serán en pocos meses.
Otro de los requisitos que tiene que cumplir un coche para poder circular es el de contar con un seguro, como mínimo el que cubra la responsabilidad civil del conductor. Encontrar el más adecuado es fácil si se utiliza el comparador Rastreator. En apenas unos minutos se podrá elegir entre una amplia oferta el que más se adapta al vehículo en cuestión y al perfil del conductor o conductores.
Junio de 2015