El 79% de los españoles se hipoteca en pareja

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  • Sólo el 21% de españoles opta por solicitar una hipoteca de forma unitaria
  • Tanto la documentación de una pareja de hecho como la de un matrimonio será válida a la hora de aprobar el préstamo
  • Las entidades bancarias suelen valorar más positivamente los préstamos hipotecarios compartidos por el menor riesgo que implican 
  • La pareja debe demostrar solvencia económica para que el banco pueda concederles la hipoteca
  • En caso de divorcio, existen distintas alternativas para poner fin a la deuda

La solicitud de una hipoteca es una decisión vital en la vida de cualquier persona. Con motivo de San Valentín, la famosa celebración de los enamorados, Rastreator ha analizado el perfil de los clientes que solicitan una hipoteca. El análisis muestra que el 79% de los españoles que han solicitado un préstamo hipotecario en el último año lo han hecho de forma compartida, mientras que el 21% han optado por hacerlo de forma individual

Sergio Carbajal, responsable de hipotecas de Rastreator, explica que “durante estos últimos meses, las entidades bancarias están ofreciendo hipotecas con condiciones óptimas con el objetivo de que incluso los más jóvenes, que suelen carecer del ahorro previo recomendado (20-30%), puedan contratar un préstamo hipotecario. Aun así, ciudades como Madrid, Barcelona o San Sebastián tienen un coste de vida muy elevado, por lo que es muy común que se opte por pedir una hipoteca conjunta para que la operación sea más viable. De hecho, los bancos ven con buenos ojos que sea una pareja quien solicite una hipoteca, ya que la estabilidad económica suele ser mayor”

Preferencias a la hora de solicitar una hipoteca: ¿Pareja de hecho o matrimonio?

Generalmente, cuando se pide una hipoteca las entidades bancarias tienen muy en cuenta el estado civil del hipotecado. En el caso de las hipotecas compartidas, las entidades suelen valorar de forma positiva que la pareja esté casada o sea pareja de hecho ya que al ser dos personas con un mismo préstamo, la probabilidad de tener menor riesgo de impago suele ser superior. No obstante, esto sólo será válido si ambos tienen una situación laboral estable.

Para las parejas que no quieran pasar por el altar, también existe la opción de inscribirse en el Registro de Parejas de Hecho. Este registro expone toda la información que hay que seguir si alguna vez la pareja decide romper su relación o alguno de los dos falleciera. 

Sergio Carbajal declara que “los bancos buscan una estabilidad en la pareja y documentos que formalicen su relación para establecer las condiciones necesarias a la hora de conceder una hipoteca. Tanto las parejas de hecho como los matrimonios disponen de dicha documentación, por lo que cualquiera de las dos opciones será válida a la hora de aprobar el préstamo”. 

 

Parejas, el perfil ideal para conseguir una hipoteca

El principal objetivo que tienen las entidades financieras cuando conceden una hipoteca, es que dicho préstamo se devuelva sin contratiempos. Por este motivo, a la hora de pedir un préstamo hipotecario se mirará detenidamente que los solicitantes tengan solvencia económica. Si los solicitantes son pareja, el perfil mejorará notablemente, ya que hay dos ingresos para poder pagar la deuda. Además, si ocurre cualquier imprevisto, como por ejemplo, que uno de los titulares se quede sin empleo, la otra persona podrá abonar esa parte. 

Carbajal señala que “otro aspecto importante para las entidades financieras es la edad de los titulares, ya que cuanto más jóven sea el usuario, más tiempo tendrá para devolver el préstamo. También es imprescindible que los solicitantes dispongan de ahorros suficientes para abonar la entrada de la hipoteca y los gastos que conlleva la compra de una vivienda (impuestos, notario, Registro de la Propiedad…). Asimismo, es imprescindible que ambos titulares tengan una solvencia económica estable, es decir, un contrato indefinido y no tener deudas pendientes, ya que si uno de los dos miembros no cumple con estos requisitos, es probable que la entidad bancaria no pueda conceder la financiación”. 

El ahorro, motivo de peso para dar el paso de vivir en pareja

Aunque la capacidad de ahorro de los españoles se ha visto cada vez más limitada a raíz de las  subidas del Índice de Precios de Consumo (IPC) los que comparten gastos suelen salir ganando. Compartir gastos se ha convertido en una de las soluciones que muchos españoles han optado por hacer y en el caso de las hipotecas, también. 

Aun así, no es la única solución para conseguir ahorrar puesto que planificar las finanzas personales mensualmente para evitar imprevistos y saber distribuir los gastos básicos y personales supondrán a la larga un ahorro en nuestros bolsillos. Asimismo, es importante que a la hora de solicitar una hipoteca, ya se haga en pareja o no, se conozca  todas las distintas opciones que hay en el  mercado y se deje asesorar por expertos, como en el caso de Rastreator, ya que se trata de una decisión compleja y es clave elegir en base a lo que más se adapte a las necesidades de cada uno.

¿Qué ocurre con la hipoteca si finalmente la relación no cuaja?

En caso de divorcio con una hipoteca compartida sin finalizar, normalmente se debe asumir el pago del préstamo a partes iguales. Sin embargo, existen otras opciones para aquellos que busquen desvincularse del préstamo hipotecario:

  • Vender la vivienda a un tercero: es una de las opciones que más se llevan a cabo si ambas partes están de acuerdo, ya que así se puede cancelar la hipoteca y repartir el dinero en partes iguales en el caso de que el precio actual de la casa sea igual o superior al momento en el que se adquirió. 

  • Extinción de condominio o proindiviso: la extinción de condominio suele ser una de las opciones más recurrentes ante este tipo de situaciones aunque puede llegar a ser complicada, ya que en esta opción la pareja decide que la titularidad de la vivienda pase a ser para una de las dos partes. Aun así, es probable que la deuda con el banco siga siendo compartida, con el objetivo de que la entidad tenga respaldo en caso de que el pago de la hipoteca no se realice. Si uno de los titulares quiere dejar de ser responsable también de la deuda hipotecaria, tendrá que llevarse a cabo la novación del préstamo, es decir, modificación, sustitución o extinción. El banco puede optar por no aceptar dicha petición, y si finalmente lo hace, será con distintas condiciones para garantizar la devolución total del préstamo. 

  • Dación del pago: esta alternativa no suele ser muy común, ya que significa que los titulares deciden entregar la vivienda a la entidad bancaria para poder cancelar su deuda. En el caso de que el banco vea que hay otras opciones, como disponer de unos ingresos suficientes, seguramente rechace aceptar esta opción.

Carbajal explica que “en el caso de que la pareja tenga hijos y decida divorciarse, la situación cambia notablemente, ya que se deberá pactar quién de los dos será el que viva en la casa con los hijos y quién deberá asumir la hipoteca y los gastos que genera una vivienda”.