Qué hacer si te quedas sin agua caliente

• Realizar la puesta a punto de la caldera no garantiza que no vaya a haber una avería
• Lo primero que debes hacer es comprobar si el problema puedes solucionarlo tú mismo

Quedarse sin agua caliente es un problema que, en ocasiones, tiene difícil solución y puede prolongarse durante días. Darte cuenta en la ducha es una de las situaciones más desagradables del invierno y salir sin haber aclarado el jabón no es la mejor sensación. Durante los meses más fríos, se da un uso extra a la caldera y, aunque la puesta a punto se haya realizado correctamente, puede haber algún fallo en el momento más inesperado. En Rastreator.com te ayudamos para que no te vuelvas loco intentando averiguar qué le pasa a la caldera y qué tienes que hacer si no puedes arreglar el fallo.

¿Puedo arreglar la caldera yo?

Si te has quedado sin agua caliente lo primero que debes hacer es comprobar el funcionamiento de la caldera. Para ello, es recomendable que, si te ha pillado duchándote, te seques y te pongas unos zapatos. Seguidamente, tendrás que revisar que la llave de paso del gas esté abierta y el conducto que lo transporta no esté deteriorado. Tras esto, deberás mirar si en la pantalla de la caldera hay algún aviso. En algunos modelos con pantalla digital existen pilotos de advertencia que se encienden cuando hay algún problema. Si ves un icono o un número que no esté ahí normalmente, lo mejor es que busques las instrucciones del aparato y en éstas, la leyenda que te permitirá saber qué ocurre y que solución tiene.

Existen ciertos problemas que ocurren de manera frecuente que tienen fácil solución como, por ejemplo, cuando la presión es insuficiente. Es un inconveniente que se da con el paso del tiempo y consiste en que la presión a la que debe estar puede bajar, lo que provocará que no tengas agua caliente ni calefacción. Por lo tantos debes ponerla entre 1,2 y 1,5 bares manipulando la llave de llenado de la caldera.

Si no puedo, ¿dónde llamo?

Sin embargo, hay fallos que son más graves y que, por su dificultad, no puedes solventar tú mismo manipulando la caldera. Algunos de estos son la obstrucción de la salida de humos, que hace que no se encienda la caldera por motivos de seguridad, o un bloqueo de la bomba de recirculación, que puede aparecer por defectos en el cableado. Éstos, entre otros, son problemas frecuentes que pueden darse en tu caldera. Para solucionarlos necesitarás la ayuda de un técnico especializado. Es entonces cuando surge la duda: ¿dónde llamo?

Lo primero que debes hacer es revisar el contrato que tienes con tu comercializadora para averiguar si tienes el servicio técnico incluido en tu tarifa. En caso negativo, debes hacer lo mismo con el fabricante de la caldera que, en ocasiones, incluye asistencia en caso de avería. Es posible que ninguno de estos sea tu caso por lo que puedes optar por llamar a un técnico homologado para que revise tu instalación. También puedes contactar con tu comercializadora para contratar el servicio técnico que suelen ofrecer y que, en la mayoría de los casos, te cobrarán con tu factura del gas. De esta forma, solucionarás el problema que tengas y estarás preparado para la próxima vez que necesites asistencia profesional.

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