¿Pedir un préstamo o ampliar la hipoteca?

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  • Ampliar la hipoteca es una buena opción si el final de la misma está cerca y se cuenta con algo de dinero aunque no siempre es posible.
  • El préstamo es recomendable cuando la cantidad que se necesita no es muy alta.

¿Qué es mejor? ¿Pedir un préstamo personal o ampliar la hipoteca? Hay muchas personas que ya tienen contratada la segunda opción y se plantean estas preguntas cuando necesitan dinero para, por ejemplo, hacer un viaje o comprar un coche nuevo. En un escenario en el que predomina la falta de liquidez, el usuario tiene ante sí la posibilidad de recurrir a múltiples alternativas. Unas y otras cuentan con sus ventajas y desventajas, pero algunas son mejores. Todo dependerá de la situación de cada uno.

En un principio, la mejor opción podría pasar por ampliar la hipoteca ya existente por una simple razón: los intereses suelen ser inferiores a los que tienen los préstamos personales. Eso sí, el tipo de interés no es lo único que se debe evaluar y tener en cuenta. A esto hay que sumar otros tantos factores y que, a veces, no será posible ampliar la Hipoteca y puede que la única opción sea pedir un préstamo personal. Por ello, te explicamos ambas opciones y las comparamos para ayudarte a elegir cuál es la que mejor se adapta a tu situación.

¿Pedir un préstamo o ampliar la hipoteca?

La respuesta, como en casi cualquier decisión financiera, dependerá del cliente y sus circunstancias. Todas las cifras deben contextualizarse y compararlas con lo que costaría otro tipo de financiación diferente.

Es recomendable ampliar la hipoteca si se reúnen estos requisitos:

  • El banco acepta realizar una novación o subrogación.
  • El usuario dispone del dinero que tendrá que desembolsar para asumir los gastos de gestión.
  • No quedan muchos años para acabar de pagar la hipoteca.

Pedir un préstamo será conveniente cuando se cumplan estas condiciones:

  • La entidad financiera no acepta la ampliación.
  • El deudor no posee ahorros suficientes para asumir los gastos de ampliación.
  • Se necesita poco capital y no se exige mucha vinculación con la oferta que han hecho.

Pedir un préstamo

Normalmente, es difícil encontrar un préstamo personal cuyos intereses se sitúen por debajo del 6%; este es un factor que juega en su contra al compararlo con la posibilidad de ampliar la hipoteca. Sin embargo, a la hora de valorar todo aquello que influye en cada opción hay que tener en cuenta otros elementos que repercuten de forma directa sobre el préstamo personal como, por ejemplo, la cantidad de dinero que se necesita: cuando mayor sea, más alto será el coste en productos vinculados a la entidad bancaria que encarecerán la operación.

Por otro lado, la finalidad para la que se necesita el dinero también influye en el interés. Y como muestra de ello, un ejemplo: si el préstamo va destinado a una cuestión de estudios el tipo será inferior que si el objetivo es emplearlo para realizar un viaje. Finalmente, se recomienda no pasar por alto que al solicitar un préstamo personal, el cliente seguirá pagando las mensualidades de la hipoteca. Es decir, tendrá que asumir una nueva cuota y lo más adecuado sería que entre las dos no superaran el 35% de los ingresos mensuales.

Por lo tanto, es una alternativa que se debería tener en consideración cuando la cantidad que se necesite no sea muy alta y, además, no se dispone de liquidez suficiente para afrontar las comisiones de la ampliación de la hipoteca. Obviamente, será la opción más recomendable siempre que el banco no permita o no acepte la extensión en el tiempo del préstamo hipotecario.

Ampliar la hipoteca

Ampliar una hipoteca existente es otra de las opciones cuya carta de presentación consiste en tipos bajos, que no suelen superar el 4%, y un plazo de amortización largo, que puede llevar al usuario a pagar más intereses que con un préstamo personal. A esto hay que añadir que, en algunos casos, la ampliación no será posible. Aunque el cliente firmase una Hipoteca en su día, a la hora de extenderla en el tiempo puede que su situación financiera no sea la más adecuada para asumir ese coste y se la denieguen.

Si en el contrato del préstamo hipotecario está contemplada la opción de ampliarlo, el usuario podrá seguir dos vías: la novación y la subrogación. Con la primera de ellas, el deudor podrá modificar las condiciones del préstamo de común acuerdo con el banco en el que lo contrató. La segunda opción consiste en el mismo proceso aunque con una entidad financiera diferente. Sea como sea, es una opción recomendable cuando se está en los últimos años de la hipoteca o si se disponen de los medios necesarios para hacer frente al incremento de los gastos. Y es que este proceso conlleva una serie de costes para el cliente:

  • Comisión de novación: suele estar entre el 0 y el 1% del capital que queda por amortizar.
  • Tasación: la entidad puede pedir una nueva tasación de la vivienda y como cada agencia tiene sus propias tarifas, dependerá de la elegida.
  • Gastos de gestoría y de notaría: puede oscilar entre el 0,2% y el 0,5% de la cantidad prestada.
  • Registro de la propiedad: suele ser, más o menos, la mitad de los gastos de la notaría.
  • Impuesto sobre actos jurídicos documentados: el pago de esta tasa irá en función de la comunidad autónoma en la que se lleve a cabo la operación, pero suele ser el 0,5% del capital que se está ampliando.

Finalmente, hay que tener en cuenta que esta operación conlleva un plazo de amortización mucho más elevado y por lo tanto, en términos absolutos, puede acabar siendo más cara. Es una consecuencia lógica ya que cuanto mayor sea el plazo, más se paga. En total, el sobrecoste por pedir una ampliación de la Hipoteca puede irse a los 1.500 euros sin contar los intereses. Todo en función de la cantidad que se amplíe y de las condiciones del préstamo actual.

Comparar préstamos

A la hora de decantarse entre pedir un préstamo personal o ampliar la Hipoteca, todo se basa en hacer números y comprobar cuál de las dos opciones es mejor. Y ésta será aquella con la menos haya que pagar al finalizar el contrato, siempre que los plazos cuadren. Antes de elegir uno de los dos productos, lo más aconsejable es utilizar el comparador de préstamos personales de Rastreator.com para encontrar el producto que mejores condiciones ofrece.

Diciembre 2017

Escrito por:
Sergio Carbajal

Responsable de Hipotecas de Rastreator. Experto en mercado hipotecario y productos financieros con más de 20 años de experiencia en el sector