Diferencias entre el seguro de Vida y el de Decesos

3 minutos
  • El seguro de Vida y el de Decesos se activan tras el fallecimiento, pero presentan claras diferencias
  • La decisión entre ambas pólizas depende de las necesidades del usuario

Hay algunos tipos de seguros que probablemente tengas muy claro qué cubren y en qué casos los necesitas. Por ejemplo, el seguro de coche cuando te compras un coche nuevo o el de hogar cuando adquieres una vivienda. Sin embargo, hay otros como son el de vida y el decesos, que es habitual contratarlos pensando en proteger a la familia cuando no estemos, pero que muchos no tienen del todo claro en qué casos ofrecen protección.

Al contrario de lo que muchos piensan, aunque ambos seguros confieren tranquilidad a sus asegurados no es lo mismo contratar un seguro de vida que uno de decesos. Si bien es cierto que ambos se pagan durante la vida y su fin último es cubrir el fallecimiento del asegurado, también lo es que tienen más diferencias que similitudes.

Los seguros para el fallecimiento

Contratar un seguro de vida te da la tranquilidad de que tus seres queridos estarán protegidos el día que faltes. Y es que estas pólizas confieren a los beneficiarios una cuantía económica única o en varias rentas. Así, el interesado determina en la firma del contrato la suma asegurada que recibirán sus beneficiarios cuando se produzca el suceso del fallecimiento. Existen dos tipos de seguros de vida, el de fallecimiento (o Vida Riesgo) y el de en caso de vida (también denominado de Vida Ahorro), aunque se puede contratar un producto mixto entre ambas modalidades.

Por otra parte está el seguro de decesos. Pero, ¿qué cubre el seguro de decesos? Se trata de una póliza que garantiza los trámites y gastos relacionados con el fallecimiento. Su contratación cubre la prestación del servicio funerario y las gestiones administrativas, pero también puede responsabilizarse del traslado del fallecido, la asistencia en viaje y los accidentes.

Similitudes entre el seguro de Decesos y el de Vida

Tanto las coberturas del seguro de vida como las del de decesos están vinculadas al hecho del fallecimiento de la persona asegurada, lo que puede llevar en muchas ocasiones a identificar ambos seguros como el mismo. Además, ambos cubren el mismo riesgo, la pérdida de la vida, y lo hacen con una prestación económica, aunque no del mismo modo. Por otro lado, ambas pólizas pueden incluir garantías adicionales a su cobertura principal, como puede ser la asistencia médica, la repatriación o la hospitalización.

Las diferencias entre seguro de vida y de decesos

Seguro de vida Seguro de decesos
Coberturas Compensación económica para los beneficiarios. También cubren la invalidez. Permiten pedir un anticipo de la indemnización. Coste del sepelio del asegurado y otros trámites
Motivo de contratación Apoyar a los beneficiarios en caso de fallecimiento. Apoyar a los beneficiarios en caso de fallecimiento.
Ventajas Protegen la situación económica de la familia. En el momento del sepelio la familia no tiene que asumir ningún coste.
Suma asegurada y prima a pagar Tú eliges el capital que tu familia recibirá. No hay elección de capital, lo establece la aseguradora teniendo en cuenta los servicios fúnebres que quieras contratar.
Comunicación del siniestro El tomador o el beneficiario pueden comunicar el fallecimiento a la aseguradora en un plazo de 7 días. No importa quien comunique el siniestro.
Contratación No es posible asegurar a menores de 14 años. Toda la familia puede contratar un seguro de decesos.

Coberturas de los seguros

La función del seguro de Decesos es que la aseguradora realice por él un servicio, mientras que en el caso de las pólizas de Vida lo que se busca con su contratación es una compensación económica para los beneficiarios. Es decir, al contratar una póliza de Decesos lo que se busca es que la compañía se responsabilice del coste del sepelio del asegurado y de los trámites que rodean el mismo, mientras que al suscribir uno de Vida se quiere proteger a sus seres queridos el día que el asegurado falte.

En cuanto a las coberturas opcionales que se pueden contratar con cada uno de ellos, el seguro de Vida es el que suele contar con un mayor número de ellas . Por otra parte, mientras que las pólizas de Vida pueden cubrir la invalidez los de Decesos no contemplan ese tipo de siniestros. Además, una de las garantías que el usuario puede añadir a la póliza de Vida es un anticipo de la indemnización para hacer frente al pago de los impuestos sucesorios y a los gastos del sepelio, es decir, que con un seguro de este tipo también se puede cubrir el servicio incluido en los de Decesos.

Motivos de contratación

Ambos tipos de pólizas se contratan con la finalidad de apoyar a la familia en el momento del fallecimiento, pero cada uno de ellos de un modo diferente.

Ventajas del seguro de Decesos

La intención de los asegurados en el caso de los seguros de decesos suele ser aliviar la carga que recae sobre los hombros de sus seres queridos en un momento tan difícil como el que rodea un fallecimiento. Con conocer los motivos por los que es conveniente contratar un seguro de decesos vale para evitar la gestión de trámites es suficiente. Además, también te evitas los gastos del sepelio, que pueden llegar a ser muy elevados. La ventaja que presenta este tipo de seguros frente al de Vida básico es que en el momento de fallecimiento la familia no tiene que asumir ningún tipo de coste.

Ventajas del seguro de Vida

Por su parte, los españoles que piensan en las ventajas de un seguro de vida suele ser por la tranquilidad de proteger la situación económica de la familia el día que ellos falten. Ser el sustento económico del hogar, que la casa esté hipotecada o haber solicitado un préstamo personal pueden ser las razones para contratar una póliza de este tipo. También tener hijos en edad escolar si se quieren asegurar sus estudios , protegerse contra una invalidez o simplemente saber que la familia no sufrirá necesidades el día de mañana.

Sin embargo, al contrario que en el caso de Decesos, su contratación no suele hacerse para hacer frente a los costes del sepelio, puesto que la indemnización de la póliza no es inmediata, a no ser que se contrate una garantía adicional que lo contemple.

Suma asegurada y prima a pagar

Cuando se contrata un seguro de Vida el asegurado elige el capital que desea incluir en su póliza, es decir, la cuantía monetaria que recibirá su familia o seres queridos en el momento en el que fallezca. Sin embargo, en el caso de los seguros de Decesos el interesado no elige directamente el capital, sino que lo establece la aseguradora teniendo en cuenta los servicios fúnebres que se desean contratar llegado el momento y dónde tendrá lugar el sepelio.

Un punto en común entre ambos es que el asegurado puede decidir contratar más o menos suma asegurada que la recomendada por su compañía, y en ambos casos esto repercute en el precio de la prima. Pero mientras que con el de Vida la única diferencia es que la indemnización final será distinta, con el de Decesos es posible que finalmente la familia tenga que contrarrestar la diferencia. Es decir, que en el caso de que el usuario decida contratar una suma asegurada menor de la recomendada si llegado el momento los costes del sepelio son mayores serán sus seres queridos los que tendrán que hacerse cargo de ellos puesto que la aseguradora sólo garantiza la cantidad acordada. Eso sí, en el caso de que el asegurado decida aumentar el importe que le recomienda si después resulta excesivo la familia recibe la diferencia con lo necesitado.

¿Cómo se fija la prima?

La prima que se debe pagar hasta el momento del siniestro depende, en ambos casos, de la edad del asegurado y de las coberturas contratadas, entre otros factores. En este aspecto surge una diferencia entre ambas pólizas, y es que en los 2 la suma asegurada es uno de los puntos tenidos en cuenta al concretar la prima que se debe abonar por ellos, pero en el caso de Decesos esa suma puede variar con el tiempo y la de Vida no. Es decir, con un seguro de Vida el asegurado decide la cuantía y a partir de ella se estima la prima, que sólo variará en el caso de que el interesado decida ampliarla o disminuirla. Sin embargo, el seguro de Decesos tiene como finalidad cubrir los gastos del sepelio, y los costes de éste pueden variar a lo largo del tiempo de duración de la póliza, por lo que sus Condiciones Particulares suelen incluir una cláusula de actualización. Con ella se va modificando la suma asegurada según van variando los precios de los servicios necesarios y con ello también la prima, cantidad que, además, es posible abonar según distintas modalidades de pago no existentes en el seguro de Vida.

Comunicación del siniestro

Por otro lado, también existen diferencias en cuanto a la comunicación del siniestro a la aseguradora. Mientras que en el resto de los seguros el tomador, el asegurado o el beneficiario son los que tienen que declarar el siniestro en un plazo de 7 días, en el caso de Decesos no importa quién lo haga.

Contratación

Tanto el seguro de Vida como el de Decesos pueden ser contratados para toda la familia de manera colectiva, pero en el caso de las pólizas de Vida no es posible incluir a los menores de 14. Es decir, que para una persona menor de esa edad sí se puede contratar un seguro de Decesos pero no uno de Vida.

Normativa

Para muchos expertos el seguro de Decesos está contemplado en la Ley de Contrato de Seguro ya que lo consideran un seguro de Vida para caso de fallecimiento. Sin embargo, esta teoría tiene muchos detractores que señalan que dicha normativa no habla como tal de pólizas de Decesos porque estas son una modalidad específica de seguro de prestación de servicios. Por lo tanto, las pólizas de Decesos sólo estarían recogidas en la Ley 30/1995aci .

¿Contratar un seguro de Vida o uno de Decesos?

Contratar un seguro de Vida o uno de Decesos garantiza la tranquilidad del asegurado frente a un suceso futuro como el fallecimiento. Sin embargo, cada uno de ellos lo cubren de un modo distinto. Si quieres contratar una póliza de Vida o una de Decesos compara las coberturas que te ofrece cada aseguradora y sus productos y decide cuál es el que más te conviene teniendo en cuenta el riesgo que deseas cubrir. Estarás asegurando tu tranquilidad mientras proteges a tu familia.

Escrito por:
Alba Ruiz

Licenciada en Periodismo con un máster en Marketing Digital. Está especializada en Seguros y Telefonía, donde escribe con regularidad desde 2017. Actualmente es la responsable de las redes sociales de Rastreator.