¿Cómo afecta el euríbor en negativo a mi hipoteca?
En octubre del año 2008 el euríbor marcó su máximo del 5,526%, sólo superado en 1994 al alcanzar valores superiores al 6,6%. Durante esta época (que coincidió con la explosión de la burbuja inmobiliaria) los propietarios de una hipoteca a tipo variable se convirtieron en los principales perjudicados por esta subida al tener que asumir cuotas astronómicas en su hipoteca.
Tras tocar techo, el euríbor comenzó a descender. Tanto es así que en febrero de 2016, marcó por vez primera en su historia cifras negativas (-0,008%). Una tendencia bajista que ha continuado durante los años siguientes. El pasado mes de septiembre cerró en -0,16%. Esta situación, que ya parece prácticamente normalizada, ha dado lugar a que sean muchos los que se preguntan qué pasará con su hipoteca cuando se deciden a comprar una casa. Si se rebajará, o incluso si el banco tendrá que abonarles intereses.
En esta guía te explicamos todo lo que debes saber sobre el euríbor actual y cómo afecta a las cuotas de tu hipoteca.
¿Para qué sirve el euríbor?
El tipo de interés de una hipoteca puede ser a tipo fijo o tipo variable. En España, durante el pasado mes de junio se firmaron 29.287 hipotecas sobre viviendas, de las que el 59,9% eran a tipo variable, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, más del 90% de los contratos hipotecarios que se firman en España utilizan como índice de referencia el euríbor, por lo que sus oscilaciones afectan directamente a la mayoría de los hipotecados españoles.
El euríbor está en negativo, ¿por qué?
Como se ha señalado anteriormente, el euríbor representa el porcentaje que cobran los principales bancos europeos por prestarse dinero. Cuando se encontraba en positivo, como parece lógico, el banco que pedía prestado dinero a otro tenía que pagarle un interés (euríbor). Actualmente, al encontrarse el euríbor en cifras negativas, la situación se produce a la inversa: son los bancos que prestan el dinero los que tienen que pagar, y no los que lo piden. Esta situación se ha producido después de que el Banco Central Europeo (BCE), para estimular la economía, pusiera en marcha algunas de sus medidas extraordinarias, ya que aplica un -0,3% al dinero que los bancos con exceso de liquidez aparcan en depósitos en el banco central.
¿Cómo afecta a mi hipoteca? ¿El banco tendrá que pagarme intereses?
Sin embargo, tal situación no parece que vaya a trasladarse a los ciudadanos que cuentan con un préstamo hipotecario a tipo variable. A pesar de que el euríbor se encuentra en cifras negativas, este tipo de hipotecas no sólo se basan en este indicador para fijar el porcentaje de interés que tendrá que pagar el cliente, sino que también establecen un diferencial. Éste es una cantidad fija que se suma al euríbor para que las entidades asuman un riesgo menor y de esta forma, mantengan cierto margen de beneficio aunque las circunstancias no les sean favorables (como ocurre actualmente). Así, si el préstamo hipotecario que se contrata es a euríbor + 2%, los intereses se calculan sumando al valor del euríbor, ese diferencial. Es decir, si el euríbor está a -0,0013% y el diferencial es del 2%, los intereses serán del 1,9987%.
Incertidumbre ante los intereses negativos
Actualmente, el diferencial que se aplica suele situarse en torno a un 1 o un 2% por lo que para que la situación se dé a la inversa y los intereses sean favorables a los clientes y no a la entidad, el euríbor debe bajar hasta cifras negativas que superen el entorno del diferencial. Es decir, tomando como referencia el ejemplo anterior, no sería suficiente con que los niveles del euríbor se mantuvieran como los actuales, sino que para compensar el diferencial aplicado este indicador debería bajar más allá del entorno del -2%. De llegar a esta situación, todavía no existen las directrices concretas sobre la forma en la que deberían actuar las entidades. El banco podría llegar a disminuir la deuda pendiente o mantener unos intereses a cero, aunque todo dependería de las condiciones del contrato, su interpretación y de lo que establezca la ley al respecto, ya que se trata de una situación sobre la que todavía existe una gran incertidumbre.
No obstante, es complicado que llegue a darse esta situación y que el euríbor se desplome hasta dichos niveles. Lo que parece ser lo más probable es que los intereses de la hipoteca variable continúen siendo positivos, aunque esta situación provoque rebajas en las hipotecas de estas características.
Comprueba que no tienes cláusula suelo
En cualquier caso, para que los hipotecados puedan ver rebajada la cuota de su préstamo gracias a la caída del euríbor es importante que las condiciones de su contrato lo permitan. La principal causa que puede impedirlo es tener una cláusula suelo. Se trata de una condición utilizada por algunas entidades financieras por la que fijan unos tipos de interés mínimos en las hipotecas variables. De este modo, aunque el euríbor caiga a niveles negativos, el usuario no se verá beneficiado, ya que cuenta con un interés mínimo que debe pagar.
Esta cláusula es una de las que más pueden encarecer los intereses de la hipoteca, por lo que ha ocasionado una gran controversia ya que muchos afectados no eran conscientes de su existencia. De hecho, en mayo de 2013 el Tribunal Supremo declaró nulas todas aquellas cláusulas suelo que no cumplieran con los requisitos de transparencia exigidos. Si eres uno de los afectados, es conveniente que compruebes si tu cláusula suelo es legal. De lo contrario, el banco estaría obligado a eliminarla y, en su caso, a devolverte los intereses que hayas pagado de más.
Hipotecas a tipo fijo, la alternativa de los bancos
A pesar de esto, son muchas las personas que han podido beneficiarse de la bajada del euríbor. No ha ocurrido lo mismo con los bancos y entidades, que han sido los más perjudicados con esta bajada, ya que han experimentado una reducción considerable de su margen de beneficios. Es por ello que cada vez están apostando más por promover otro tipo de hipotecas, como la de tipo fijo o la hipoteca mixta. De hecho, la mejora en las condiciones de estos productos ha hecho que aumenten los contratos en los últimos años. Según el INE, la contratación de hipotecas a interés fijo ha crecido más de un 35% desde 2007.
No obstante, antes de contratar un préstamo hipotecario conviene informarse en detalle de todas las condiciones que existen, así como de los intereses finales que habrá que asumir. Con el comparador de Hipotecas de Rastreator.com es posible encontrar el producto que mejores condiciones ofrece a cada persona de manera sencilla y rápida, para que no pague de más por su casa.
Periodista experta en el sector de viajes y alquiler de coches