Comprar casa para alquilar: ¿qué tienes que tener en cuenta?

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  • El precio del alquiler en España no ha parado de subir en los últimos años y su rentabilidad bruta en octubre se situó en el 6,22%
  • El precio, la ubicación, el estado del inmueble o el precio medio del alquiler en la zona son algunos de los factores que hay que estudiar antes de comprar una vivienda para arrendarla
comprar casa para alquilar
Recuperar la inversión de una vivienda para el alquiler es un proceso lento, pero que te dará una liquidez extra cada mes

La compra de un inmueble para ponerlo en alquiler ha sido, tradicionalmente, una de las alternativas a la que han recurrido muchos pequeños y medianos ahorradores para buscar algo de rentabilidad a su dinero. Y parece que así va a seguir siendo. En este sentido, la inversión en vivienda continúa siendo atractiva, especialmente, si se tiene en cuenta que, a tenor de los diferentes de los diferentes índices inmobiliarios, el coste del alquiler en España no ha dejado de subir en los últimos años debido a la escasez de oferta en muchas ciudades. De hecho, según Pisos.com, la rentabilidad bruta del alquiler en España en octubre fue del 6,22%.

No obstante, si eres una de esas personas que se está planteando la inversión en una vivienda para luego alquilarla, conviene que tengas presentes una serie de aspectos que te ayudarán a evitar sustos en el futuro y a obtener el máximo beneficio. Estos factores tienen que ver con el precio de la vivienda, pero también con la zona donde está ubicada, el tipo de vivienda o incluso el precio del alquiler. De ahí que antes de dar el paso es muy importante que estudies bien la operación y que valores las principales claves, teniendo en cuenta que rentabilidad y precio son dos premisas básicas.

Ventajas e inconvenientes

En este sentido, como cualquier inversión, la compra de una vivienda para luego alquilarla tiene sus ventajas e inconvenientes. Así, lo que está claro es que alquilar es más fácil que vender. Es un proceso más rápido y sencillo e implica mucho menos compromiso. Además, debido al alto precio de las viviendas y a la dificultad de acceso a financiación con la que se encuentran algunos de los que aspiraban a comprar, el alquiler se convierte en la única alternativa habitacional para una parte de la población.

Asimismo, el propietario que pone una vivienda en alquiler consigue un ingreso de dinero periódico que, en el caso de no tener hipoteca, le dará una liquidez mensual. Si no, lo aprovechará para pagar el préstamo. Eso sí, una de las desventajas es que tardará bastante tiempo en recuperar la inversión. Otro de los inconvenientes que tiene invertir en vivienda es que, al no tratarse de un activo líquido, no se podrá disponer del dinero invertido de forma inmediata. Y, dependiendo de la zona en la que esté el inmueble, la venta puede llevar más o menos tiempo. Por último, existe la posibilidad de que no se alquile rápidamente y que la casa esté largas temporadas sin arrendar, que el arrendatario no pague o que ocasione daños en el inmueble. En esos casos, el propietario no solo no dejará de percibir dinero, sino que, además, tendrá que seguir pagando la hipoteca y los arreglos.

Factores que hay que tener en cuenta

En cualquier caso, antes de lanzarse a comprar una vivienda para alquilar es conveniente estudiar cómo está el mercado inmobiliario. En este sentido, destaca el fuerte incremento que ha registrado el alquiler en los últimos tiempos, debido al aumento de la demanda. Si a esto se suma la poca oferta de vivienda para alquilar que hay en algunas zonas, parece un buen momento para comprar vivienda y ponerla en alquiler.

Otro de los aspectos que hay que tener en cuenta es el precio de la vivienda. Y es que este va a ser fundamental para determinar la rentabilidad. Y aunque, obviamente, cuanto más bajo sea, mayor será la rentabilidad, tendrás que estudiar otros factores, como la ubicación del inmueble. Y es que puede haber zonas en las que la vivienda sea barata, pero alquilar sea difícil o se alquile a un precio muy bajo. Por eso, es muy importante hacer un análisis de la demanda de alquiler por zonas y escoger una ubicación en auge. Si, además, la finca tiene zonas comunes con jardines o piscina, servicios alrededor y está bien comunicada, habrá más gente interesada en el alquiler y la rentabilidad será mayor. Asimismo, lo ideal es encontrar una casa que requiera la mínima reforma, para no incrementar la inversión.

En el caso de que haya que pedir una hipoteca para la compra de la vivienda, se deberá tener en cuenta cuál es el importe de las cuotas para calcular cuánto pedir de alquiler para que la inversión sea rentable. En este punto, habrá que analizar también los gastos del inmueble que soporta el propietario, como el IBI, la comunidad, los seguros o posibles reparaciones. No obstante, a la hora de fijar el precio del arrendamiento, tampoco conviene pasarse para no ahuyentar a posibles interesados. Lo ideal es comprobar el precio medio de la zona y fijar una cantidad justa, de acuerdo con las características del inmueble (metros, estado, ascensor, muebles, servicios, etc.).

Y, por último, hay que recordar que hay algunos gastos que se puede desgravar el propietario en la Renta. Es el caso de los intereses de la hipoteca, el IBI y otros impuestos municipales, la comunidad de vecinos, las primas del seguro del hogar o de impago del alquiler o los de las reparaciones en la vivienda.

Escrito por:
Leticia Iserte

Periodista multidisciplinar especializada en información económica, marketing y publicidad. Ha desarrollado su carrera profesional en diferentes medios de comunicación, principalmente impresos y digitales, pasando también por la comunicación institucional y corporativa.

Revisado por:
Sergio Carbajal

Experto en mercado hipotecario y productos financieros