Europa impondrá aranceles a los coches eléctricos chinos que encarecerán su precio
- La Comisión Europea planea imponer aranceles de hasta 10.000 euros a los coches chinos a partir de verano
- El motivo de estos aranceles es que los coches chinos son excesivamente baratos y perjudican a los fabricantes europeos
La guerra entre Europa y China está servida. El pasado mes de octubre, la Comisión Europea confirmó que iniciaría una comisión antidumping contra los insurgentes fabricantes chinos de coches eléctricos. En concreto, Bruselas comenzó oficialmente la investigación contra los posibles subsidios ilegales que reciben este tipo de vehículos.
Bruselas quiere saber si «las cadenas de valor de los coches eléctricos en China se benefician de subsidios ilegales y si estos subsidios causan o amenazan con causar daño económico a los productores de vehículos eléctricos de la Unión Europea». En caso de ser así, la UE analizará la posibilidad de imponer «derechos antidumping» a las marcas chinas.
«El sector de los vehículos eléctricos tiene un gran potencial para la futura competitividad de Europa y el liderazgo industrial verde. Los fabricantes de automóviles de la UE y sectores relacionados ya están invirtiendo e innovando para desarrollar plenamente este potencial. Dondequiera que encontremos pruebas de que sus esfuerzos están siendo obstaculizados por distorsiones del mercado y competencia desleal, actuaremos con decisión. Y lo haremos en pleno respeto de nuestras obligaciones tanto en la UE como a nivel internacional, porque Europa juega según las reglas, tanto en sus fronteras como a nivel global. Esta investigación antidumping será exhaustiva, justa y basada en hechos», aseguraba la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, en un comunicado.
Sin embargo, la Unión Europea ya avisaba que esta decisión abría la puerta para imponer gravámenes adicionales contra los vehículos chinos que se venden excesivamente baratos y atentan contra la competencia europea. De hecho, el precio tan atractivo ha conquistado a muchos consumidores, pero el servicio postventa deja mucho que desear, hasta tal punto que algunas aseguradoras no ofrecen seguros de coche para ciertas marcas chinas.
Esta decisión es algo que siempre han apoyado y exigido países como Francia, cuya industria, con Stellantis y Renault a la cabeza, no tienen negocios en China. Una posición muy diferente a la tomada por otros como Alemania, donde uno de los principales negocios de Volkswagen proviene del país asiático.
Los aranceles empezarán en verano
Los siguientes pasos de Bruselas no se han hecho esperar y apenas seis meses después han anunciado que impondrán aranceles de hasta 10.000 euros para los coches eléctricos chinos. Se tratará de un impuesto específico que comenzará en torno al verano.
El objetivo de la Unión Europea es proteger a los fabricantes europeos de la competencia china, que llega a estos países con precios mucho más barato porque, en opinión de la Comisión, reciben ayudas de distintos tipos. Ya sea por “la transferencia directa de fondos” o “la condonación o no recaudación de ingresos públicos” o “el suministro público de bienes o servicios por una remuneración inferior a la adecuada”, según se señala el documento.
La Comisión ha encontrado que las importaciones de vehículos eléctricos chinos aumentaron un 14% interanual entre octubre de 2023 y enero de 2024. «Existe el riesgo de que un número creciente de productores de la Unión se vea afectado por la disminución del volumen de ventas y unos niveles de producción reducidos si el nivel de las importaciones a precios supuestamente subvencionados procedentes de China se mantiene como hasta ahora tras el inicio de la investigación”, ha explicado la Comisión, que ve que esto “repercutirá negativamente en el empleo y en el rendimiento general de los productores de la Unión».
La investigación de la Comisión Europea comenzó el pasado mes de octubre y su fecha límite para dictaminar si reciben estas ayudas es el próximo noviembre. Sin embargo, según informa El Español, «actualmente la Comisión Europea ya cuenta con pruebas suficientes de que los fabricantes chinos están recibiendo subvenciones» y se encontraría estimando la cuantía de estos aranceles y la forma de aplicarlos.
«El importe, que es complejo de calcular, se conocerá en los próximos meses y en algunas conversaciones se ha hablado de que podrían llegar hasta los 10.000 euros por coche, si bien no es una cifra exacta que se pueda aplicar a todos los coches por igual», explica.
Por ello, Bruselas ha ordenado a las autoridades aduaneras que registren las importaciones de coches eléctricos chinos durante los próximos nueve meses. Y una vez se decida el importe de los aranceles, estos se aplicarán de forma retroactiva solo a los productores de vehículos, es decir, los clientes quedarán impunes de tener que abonar estas multas.
Por el momento, China no se ha pronunciado. Probablemente esté esperando a si, finalmente, se imponen sanciones para reaccionar con contundencia.
Periodista especializada en información económica, principalmente en motor y seguros de coche y moto. Lidia es graduada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y cuenta, además, con un Máster de Radio por la UCM y Radio Nacional de España.
