Aumentan las estafas al seguro de coche: radiografía de las más habituales
- El fraude en seguros de autos alcanza un preocupante 8,8% en los últimos dos años
- Las redes organizadas multiplican los engaños individuales por diez, con un aumento del 11% en su detección en los últimos años
La confianza y la transparencia son los valores fundamentales que rigen el mundo asegurador. Sin embargo, su integridad está siendo acechada por la sombra de los engaños y las artimañas. Este contexto ha sido explorado por los expertos de Línea Directa en el “VII Barómetro del Fraude en el Seguro de Autos y de Hogar”, que presenta una radiografía detallada de más de 110.000 intentos de estafas ocurridos durante los años 2021 y 2022. Considerado el primer estudio extendido sobre esta dinámica en el sector del seguro, revela los desafíos individuales de cada ramo y la evolución del fraude durante los últimos 14 años (2009-2022). Además, analiza las actividades de los numerosos grupos organizados que tejen complicadas redes para burlar a las aseguradoras.
La principal conclusión de este estudio es contundente, el fraude en el seguro de coche sigue en aumento, representando un preocupante 8,8 % de los partes declarados en los dos últimos años, casi cinco veces más que en 2009. Principalmente, este incremento se atribuye a la situación económica actual, marcada por la erosión del poder adquisitivo debido a la inflación y al alza de los tipos de interés. Al mismo tiempo, la implementación de tecnología, como la Inteligencia Artificial, ha mejorado significativamente la detección de fraudes, identificando patrones de comportamiento, señalando conexiones entre implicados y revelando incoherencias en las declaraciones.
¿Cómo son los estafadores?
El perfil de defraudador más típico es un hombre joven, menor de 30 años, desempleado o con empleo precario. No obstante, en los últimos años, ha surgido un nuevo perfil a destacar: hombres mayores de 40 años que recurren a estas prácticas con el objetivo de obtener ingresos adiciones y evitar el pago de reparaciones.
El análisis de Línea Directa revela también los puntos calientes del fraude a nivel geográfico, con provincias como Cádiz, Málaga y Cantabria destacando por encima de la media nacional en proporción de estafas. Por otro lado, las áreas menos afectadas se encuentran en la “España vaciada”, con Teruel, Soria y Zamora registrando menores porcentajes de engaños.
Por otro lado, las artimañas más frecuentes incluyen intentar añadir daños ajenos al siniestro en los partes, siendo más común en vehículos antiguos, específicamente de 11 a 14 años, en el lado derecho del automóvil y, por lo general, cuando no cuentan con cobertura para reparar los daños declarados.
Además, se observa un traslado de las estafas desde el verano al otoño, con los meses de octubre y noviembre emergiendo como los más propicios para los engaños, especialmente los lunes y martes.
Para añadir un matiz humano a estas estadísticas, Línea Directa ha indagado en la opinión pública, revelando que el 40% de los conductores españoles justifican el fraude a las aseguradoras, y un sorprendente 63% de aquellos que admiten haber cometido un fraude no muestran arrepentimiento alguno.
Vuelven las redes organizadas
Sin embargo, lo que más preocupa a las aseguradoras no son los fraudes individuales, sino las complejas redes organizadas que operan en un modus operandi sofisticado, estafando a múltiples compañías con reclamos de lesiones falsas y causando daños significativos. Estas mafias, dirigidas por 2 o 3 cabecillas, suelen estafar más de 8.300 € por caso, multiplicando por más de 10 los engaños de los conductores individuales. A pesar de los obstáculos logísticos que enfrentaron durante el confinamiento debido a la pandemia, el retorno a la normalidad ha revitalizado sus actividades, con un aumento del 11% en el número de organizaciones delictivas detectadas en los últimos dos años.
El seguro de hogar también sufre estafas
En lo que respecta al seguro de hogar, el estudio señala que los intentos de estafa se mantienen estables en un 2,6% de los partes declarados, aunque se ha observado un ligero repunte debido a las circunstancias derivadas de la pandemia. Los engaños más comunes incluyen reclamar daños preexistentes o simular siniestros, con un coste medio por intento de estafa de 556 €, un 19% menos que en el barómetro anterior.
Periodista experta en seguros, telefonía y tecnología. Escribe artículos, noticias y guías sobre todo tipo de seguros y finanzas.
